Punto de vista: Cine en los márgenes del cine
Gay Madin, Wang Bing, Raya Martin, Apichatpong Weerasethakul, Pedro Costa y Chantal Akerman, entre lo más destacado del certamen
Penélope Coronado
Pamplona es
estos días el centro neurálgico del último cine documental de autor
contemporáneo. Éste es cuarto año que la capital navarra alberga
lo más relevante del cine vinculado a la realidad, y especialmente
al cine con matices autobiográficos, con un propósito testimonial
y sobre todo de atesorar la memoria personal o colectiva. Muchas son
las experiencias cinematográficas que se exhiben en Punto de vista,
cada vez más el festival apuesta por el cine en los márgenes del cine,
explorando lo que puede dar de sí la mirada detrás de una cámara.
Como siempre las apuestas llegaban de todas la latitudes. Perú, Filipinas,
Armenia, Singapur, China, Ucrania, Polonia, Rusia, Austria, Bulgaria,
Japón, Croacia, Italia, Israel, Francia, Reino Unido, de España se
han programado títulos tan interesantes, aunque sólo visibles dentro
de los circuitos de festival, como Las variaciones Marker, de
Isaki Lacuesta, un ejercicio –ideado inicialmente para dotar de contenido
extra a la edición en dvd de la obra del autor de Sans soleil–
que toma como referente la imagen y narrativa markerianas para reflexionarlas
y trascenderlas, y Unas fotos en la ciudad de Sylvia, de José
Luis Guerín, o el diario personal y fotográfico del cineasta en busca
de una mujer por las calles y cafés de Estrasburgo que sirve de contrapunto
a su filme de ficción En la ciudad de Sylvia.
Destacan en
esta edición algunos nombres y propuestas. Entre los más conocidos
y reconocidos: Gay Madin, su película en torno a su pueblo natal,
My Winnipeg, abría el certamen; Wang Bing, en Fengming: una
memoria china el director da la palabra a su protagonista que, durante
los 186 minutos “en tiempo real” que dura el film, narra a cámara
los recuerdos en torno a su relación de amor-odio con el régimen comunista
chino; Raya Martin, director filipino que en su último trabajo Autohystoria
nos ofrece su personal mirada, llena de extrañeza y por momentos exasperante,
en torno a la historia de una ejecución; también la película colectiva
El estado del mundo, una síntesis del mundo en seis episodios dirigidos
por Apichatpong Weerasethakul, Ayisha Abraham, Vicente Feraz, Wang Bing,
Pedro Costa y Chantal Akerman.
Además, Punto
de vista ha dedicado una de sus retrospectivas a Ermanno Olmi, de la
extensa filmografía del cineasta italiano se han proyectado films documentales
–su cine proletario de los cincuenta– además de los no documentales,
entre ellos títulos clásicos como Il tempo si è fermato,
I fidanzati, El árbol de los zuecos, La leyenda del santo bebedor
y la recién estrenada Cien clavos. Por otra parte, el francés
Nicolas Philibert, autor del documental Ser y tener, imparte
en el festival una master class, y ha podido verse además su último
trabajo Regreso a Normandía,
film en torno al tripe asesinato que perpetró Pierre Rivière contra
su propia familia.
“Heterodoxias.
La mano que mira” es la apuesta del festival por el cine en construcción,
un programa permanente de investigación sobre el cine documental español
que este año convocaba a siete cineastas-viajeros para que narraran
y experimentaran rodando con un teléfono móvil. Otras secciones paralelas
que dan cuenta de por dónde van los derroteros y política creativa
del festival han sido la dedicada al nuevo cine documental asiático
y el ciclo “El silencio. Imagen y silencio en la tradición cinematográfica
postsoviética”, una apuesta por la imagen callada y silenciosa en
estos tiempos de sobreexposición al ruido, a la incesante concatenación
de imágenes.
| Comparte este texto: