Independencia y humor
Kevin Smith debutó como director en 1994 con Clerks, una ácida comedia llena de referencias a la cultura popular
Carlos Leal
Dante Hicks, empleado de una pequeña tienda de alimentación, tiene que sustituir a su compañero en su día libre; mientras le suceden todo tipo de desgracias y situaciones paranoicas, apenas acierta a musitar "yo no debería estar aquí hoy". Su compañero Randal, que trabaja en un videoclub cercano, se dedica a insultar a sus clientes y le insta a tomar cambios en su vida. Son los protagonistas de la comedia independiente Clerks, dos alter ego para un Kevin Smith que daba sus primeros pasos en el cine, allá por el año 1994.
Y es que, por más que por aquel entonces Kevin Smith se ganara la vida como dependiente en una tienda de la cadena Quick Stop, ya tenía bastante claro que su futuro no estaba detrás de una caja registradora. De hecho, había tomado parte en cursos de escritura creativa en Nueva York y de cine en Vancouver, estudios que no llegó a terminar.
La inspiración para su primera película le llegó en su ciudad natal, Nueva Jersey, observando a los clientes de la tienda en la que trabajaba. En apenas un mes escribió un guión y comenzó la difícil tarea de financiar su película, algo para lo que tuvo que vender su colección de comics y agotar el saldo de todas sus tarjetas de crédito. Y es que Clerks se rodó en estricto blanco y negro y con un presupuesto exiguo, en torno a los cinco millones de pesetas, utilizando como escenario la misma tienda en la que trabajaba (en los días de descanso) y como actores a algunos de sus amigos.
Clerks contiene ya muchas de las constantes que hacen del cine de Kevin Smith un cuerpo unitario y que con frecuencia ha recibido la etiqueta de autorial. En particular, destacan las múltiples referencias a la cultura popular, como los comics, la trilogía de La guerra de las galaxias, el hockey, los videojuegos, Tiburón... a través de hilarantes dialogos que sus fans recitan de memoria. Además, todas las películas de Kevin Smith comparten escenarios (Nueva Jersey), referencias (en todas ellas se alude a Julie Dwyer, que murió en una piscina) e incluso personajes como Jay y Bob el silencioso, dos freaks a los que dan vida Jason Mewes y el propio Kevin Smith. En definitiva, un universo creativo consistente (conocido como el Askewniverse) que alcanzó su culminación en la autocomplaciente Jay y Bob el Silencioso contraatacan.
Tras triunfar en el prestigioso Festival de Sundance y ganar el Premio de la Juventud en Cannes, Clerks fue adquirida por la potente división de la Disney Miramax, que la distribuyó en todo el mundo aprovechando el éxito de otras películas de corte independiente como Pulp Fiction. Gracias a ello, Kevin Smith adquirió fama en todo el mundo y pudo sacar adelante otras películas como Mallrats, Persiguiendo a Amy o Dogma.
| Comparte este texto: