Zumo de desesperación

Se cumplen diez años del estreno en España de Vidas cruzadas (Short Cuts), una de las mejores películas de Robert Altman

Carlos Leal

Después de triunfar durante la década de los 70 con títulos emblemáticos como Nashville o M.A.S.H., Robert Altman se vio de pronto convertido en un paria tras el enorme fiasco del musical Popeye (1980), tradicionalmente considerado el peor filme de la historia en ganar un Oscar. Sin embargo, después de pasar toda la década de los 80 inmerso en proyectos que no contaban con un presupuesto y una distribución acordes a un director de su categoría, Altman comenzó a ver la luz a principios de los 90 gracias al éxito de El juego de Hollywood (The Player), que en 1992 le proporcionó el premio al mejor director en Cannes, el Globo de Oro a la mejor película (comedia o musical) y una nominación a los Oscar.

Apenas un año después, el director estadounidense afrontó uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera, el drama coral Vidas cruzadas (Short Cuts). Basada en nueve relatos y un poema narrativo del maestro del minimalismo estadounidense Raymond Carver, la película cuenta la historia de veintidós personajes cuyas vidas se entrecruzan en un Los Ángeles apocalíptico. Altman construye unos caracteres al límite, a medio camino entre la brutalidad y la desesperación, sometidos a los violentos vaivenes del destino. "No es mi intención, ni era la de Carver, moralizar sobre este tipo de cosas", explicaría por entonces el cineasta, "no creo que el arte deba buscar la razón definitiva del comportamiento de las personas; no la hay".

Robert Altman tuvo que recurrir a la vía independiente para conseguir los apenas doce millones de dólares con los que se rodó Vidas cruzadas; ninguno de los grandes estudios se atrevió a respaldar un proyecto inspirado en la literatura de Raymond Carver. Sin embargo, la película consiguió reunir un reparto excepcional, en el que destacan nombres como Tim Robbins, Andie MacDowell, Jack Lemmon, Frances McDormand, Julianne Moore, Lily Taylor, Peter Gallagher, Jennifer Jason Leigh o Matthew Modine.

Sin embargo, tras su estreno 1993 Vidas cruzadas se convirtió en una de las películas más respetadas y premiadas del año. Consiguió el León de Oro en la Mostra de Venecia, que además concedió el premio de mejor interpretación a todo el reparto. En los Globos de Oro tuvieron que crear una categoría especial para premiar a los 22 actores principales, y Altman consiguió una nominación al Oscar al mejor director. Diez años después de su estreno en España, Vidas cruzadas queda como uno de los hitos más importantes de la prolífica trayectoria de Robert Altman, que en los últimos años ha seguido en la brecha con películas como Gosford Park o la reciente The Company.

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