La sombra de Clint
El actor y director Clint Eastwood regresa a primera línea con el estreno de Million Dollar Baby
David Montero
Casi cuarenta años han pasado desde que Clint Eastwood rodase en Almería a las órdenes del italiano Sergio Leone sus primeras películas, pero no es extraño que cualquiera que ame el western se sienta en deuda con el actor estadounidense. El inesperado éxito que obtuvieron en todo el mundo películas como Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo lograron insuflar cierta vida a un género que comenzaba a estar seriamente amenazado. La imagen de Eastwood en estas películas, tocado con un poncho, luciendo un raído sombrero y un puro a medio fumar entre los labios, devolvió a los espectadores un reflejo de la inimitable personalidad de John Wayne. Hasta ese instante pocos habían oído hablar de este actor de rasgos marcados, gesto adusto y pequeños e intensos ojos, pero, tan sólo estas películas, le sirvieron para convertirse en la exacta encarnación del vaquero duro e impasible. También en Estados Unidos exhibió su imagen de cow-boy en títulos como Cometieron dos errores, La leyenda de la ciudad sin nombre, Dos mulas y una mujer, Joe Kidd e Infierno de cobardes.
Contando con el favor de la audiencia no fue difícil probar otros géneros como el cine bélico o el policiaco. Títulos como El seductor, El desafío de las águilas o Los violentos de Kelly, junto a Telly Savallas y Donald Sutherland, pronto se convirtieron en clásicos del cine de guerra. Sin embargo, lo que le daría a Clint Eastwood su calibre definitivo sería el personaje de Harry el Sucio, un policía sin demasiados escrúpulos, a quien la Ley se le queda pequeña en su lucha diaria contra el crimen. La película se estrenó en 1971, en medio de cierta polémica por sus altas dosis de violencia, y hasta la fecha tiene tres secuelas.
El éxito de Harry el Sucio no logró ocultar el debut de Eastwood como director ese mismo año con el thriller pasional Escalofrío en la noche. La película sería el inicio de la continua evolución de Eastwood hacia posturas más creativas y arriesgadas. Desde su ingente trabajo en géneros que le resultaban familiares como el western en El jinete pálido, el policiaco en Impacto súbito o el cine bélico en Foxfire, Eastwood fue desarrollando con los años una mirada personal que le ha permitido acercarse a temas más alejados de su filmografía. El título que saluda esta evolución de forma definitiva es Bird (1988), una descarnada biografía sobre la vida del músico de jazz Charlie Parker con la que Eastwood abrió una nueva etapa en su carrera, sorprendiendo a todo el mundo.
Sin embargo, su mayor éxito en este nuevo periodo como director lo logró con un western atípico, Sin perdón, la historia de William Munny, un antiguo pistolero a sueldo que logró retirarse a tiempo como granjero y que, agobiado por sus problemas económicos, decide aceptar un matar a dos tipos para sacar a flote a sus hijos. La revisión que Clint Eastwood hace de tantos héroes del Oeste americano, mostrando la dureza de sus vidas reales y su implacable decadencia en un entorno hostil, le valió su primer Oscar como director, además de una estatuilla a la mejor película. Después, trataría de repetir con Los puentes de Madison, un drama sentimental donde Eastwood se acercó por primera vez a la psicología femenina a través de Maryl Streep.
Como actor, estos últimos años de su carrera le han deparado interesantes papeles como el agente Frank Horrigan en En la línea de fuego, de Wolfgang Petersen; el veterano astronauta Frank Corvin en Space Cowboys o el propio William Munny de Sin perdón, por el que estuvo nominado al Oscar como mejor actor. Sin embargo, la faceta que está dando más lustre a la madurez de Clint Eastwood es sin duda la de director. El pasado año se quedó a las puertas del Oscar con la que muchos se apresuraron a calificar como su mejor cinta hasta la fecha, Mystic River, y este año todo parece dispuesto para que Clint vuelva a intentar llevarse un par de Oscars a mejor director y a mejor actor con su trabajo en el drama Million Dollar Baby donde interpreta a un veterano entrenador de boxeo y para la que no sólo dirige e interpreta, sino que hasta compone parte de la banda sonora. La sombra de Clint vuelve a los cines.
| Comparte este texto: