Con esta escena debajo del brazo, Jacobs fue a
ver al hombre fuerte de la 20th Century Fox Richard Zanuck y logró
convencerle de que la película tendría una apariencia
realista y no provocaría la risa de los espectadores. Finalmente,
Zanuck aceptó producir El planeta de los simios siempre
y cuando el presupuesto se mantuviera por debajo de los seis millones
de dólares.
El
resultado fue espectacular. La película se convirtió
en un inmenso éxito de taquilla y recaudó veintiséis
millones de dólares sólo en los Estados Unidos.
Además, la escena final e la que Charlton Heston se colapsa
ante una semienterrada estatua de la libertad se convirtió
en un icono cinematográfico de primer orden.
El magnífico maquillaje a cargo de John
Chambers, que recreó orangutanes, gorilas y chimpancés,
le hizo merecedor de un Oscar honorífico en la ceremonia
de 1969, el único que alcanzó El planeta de los
simios pese a sus dos nominaciones.
A partir de ese momento terminó la película
y comenzó el fenómeno. Se rodaron cuatro secuelas
cinematográficas y una serie de televisión basadas
en los personajes creados por Pierre Boulle, si bien Charlton
Heston sólo participó, con un pequeño papel,
en la primera de ellas, Más allá del planeta
de los simios. Además, la película dio lugar
a una serie de novelas y comics, hoy en día muy apreciados
por los fans de la serie.
Por el momento, el último en añadir
su grano de arena a la particular mitología originada por
El planeta de los simios ha sido Tim Burton, que ha dirigido
un remake del clásico de 1968. Sin embargo, a la
vista de la espectacular recaudación que ha tenido esta
nueva versión, que ha conseguido la segunda mejor entrada
de la historia del box office USA, se puede suponer que
no será la última entrega de la serie. Y es que,
treinta y tres años después de su estreno, la historia
de El planeta de los simos no ha perdido un ápice
de interés.
|