CC: Es la segunda vez que trabajas
con Franka Potente, y también sois pareja, ¿cambia esto en algún
modo vuestra forma de trabajar juntos?
TT: Esta vez ella estaba
presente desde el principio, desde el nacimiento de la película,
y el papel fue hecho para ella. No era un proyecto que yo tuviera
en la cabeza desde hace cinco años y luego adaptase a Franka.
Hablamos mucho sobre este extraño personaje mientras yo escribía
el guión, y su idea acerca de lo que era el personaje tuvo mucha
influencia sobre mi, la manera en la cual ella se movía y hablaba.
Y por supuesto para mi es muy importante que cosas que yo he descubierto
sobre ella como persona puedas encontrarlas también en su papel.
CC:
¿Que te llevó hacia la psiquiatría?
TT: Me fascinaba el
aspecto hermético de ese mundo y la naturaleza flexible de las
líneas divisorias. Allí hay gente que tiene posibilidades y que
puede ir hacia lo positivo pero también hacia lo negativo. En
cuanto Bodo entra se hace patente que rápidamente puede participar
en la acción, que es inmediatamente asimilado. Al mismo tiempo
la locura de la gente es relativa. Sissi es una especie de vínculo
de conexión entre los dos mundos. Al principio en imposible clasificarla,
es una especie de monja, pero tiene divertidas insinuaciones.
Era fundamental para mi no usar la psiquiatría como una clase
de recurso de terror, sino presentarlo seriamente como un mundo
normal en el que la gente puede vivir, un mundo real para vivir.
CC: En el curso de tus
cuatro películas, ¿has ido rodeándote de un equipo fijo?
TT: Dirigir tu pensamiento
hacia una determinada manera de ver las cosas y, en sentido fílmico,
desarrollar una visión conjunta, es un difícil proceso. Si has
llegado hasta ese punto con alguien, debes seguir conjuntamente
por ese camino antes de tener que volver a comenzar desde cero
el proceso de conocer a alguien. Esto es decisivo para todas las
posiciones creativas, como la cámara, el montaje, los decorados,
el vestuario, desde el cásting a las localizaciones. Mientras
no sientas que has llegado a un punto de rutina y que ya no hay
más preguntas excitantes que hacerte a ti mismo, entonces se debe
crecer conjuntamente y sólo conectar con gente nueva cuando has
dejado de ser curioso con respecto a los otros. Y si los proyectos
son tan diferentes en cuanto a tipo y a ámbito como ocurre en
mis películas, en otras palabras, cuando haces algo que sobre
todo es nuevo, entonces estás particularmente contento de ser
capaz de confiar en los habituales.
CC:
En tu caso esta continuidad no sólo incluye a los miembros del
equipo sino también a los actores, por ejemplo Joachim Król ha
actuado en tres de tus cuatro películas
TT: Para mi la confianza
es el factor central que concierne a los actores, la condición
necesaria para una buena colaboración entre el director y el equipo
artístico. Y eso sólo crece con el tiempo. Ambos tienen que exponerse
enormemente: yo porque cuento historias muy personales; los actores
para dar credibilidad al papel. Si tu ya has viajado por ese camino
y ha funcionado, entonces querrás ir más allá.
CC: Esta delicada manera
de manejar a los personajes secundarios es casi reminiscencia
de la compañía de secundarios de John Ford, ese equipo ramificado
de actores repetidamente vistos
TT: Eso es lo que yo
quiero, es precisamente en los papeles secundarios donde la confianza
mutua es particularmente importante, porque hay poco tiempo, sólo
nos vemos un par de días en rodaje. Entonces es muy importante
que ellos sientan que son tomados muy en serio. Me gustaría que
la gente se relacionara en nuestras películas como nuestro propio
cosmos. Y eso también tiene algo que ver con el hecho de que a
mi me gusta ver a los actores otra vez, y me he dado cuenta de
que mis directores favoritos están claramente unidos a las repetidas
actuaciones de actores: por ejemplo Scorsese y Joe Pesci o Hitchcock
y Leo G. Carroll. Franka, Benno y Joachim son actores excepcionales,
porque además de esa habilidad artesana ellos contribuyen en cosas
que no tienen nada que ver con la dirección. Conspiran con la
cámara y con el espectador. Les miras y no puedes apartar la vista,
quieres acercarte más a ellos. Eso es lo que llamo una estrella
potencial. En esta película tuve varios actores juntos que contribuían
de esta manera, pero en cualquier caso estás contento si consigues
por lo menos a uno.
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