Desde ese momento se abre la mejor época
de Frank Sinatra en el cine. Títulos como Suddenly
(1954) o El hombre del brazo de oro (1955), por la que
volvió a ganar una nominación al Oscar, fueron los
principales hitos de su irregular carrera cinematográfica.
Su regreso al musical se produjo en 1955, con su actuación
en Guys and Dolls. Durante el resto de la década,
Sinatra combinaría sus actuaciones de carga dramática
(Some Came Running. 1958) con papeles en musicales más
ligeros como High Society (1956) o Pal Joey (1957).
La
década de los sesenta vería un nuevo cambio de estilo.
Frankie ya era todo un mito de la canción y empleaba la
mayor parte de su tiempo con sus amigos Dean Martin y Sammy Davis
Jr. Todos ellos formaron el llamado "Rat Pack" junto
con otros actores menores como Peter Lawford y Joey Bishop. El
"Rat Pack" impuso un estilo muy definido a los filmes
de Sinatra que coincidió con sus "colegas" en
varias películas de éxito como Ocean´s
Eleven (1960) o Robin and the seven Hoods (1964). Los
musicales habían pasado ya a mejor vida y el cantante de
los ojos azules se especializó en papeles de detectives
duros e irónicos en filmes como Tony Rome (1967)
y su secuela Lady in Cement (1968). Pero su mejor actuación
por aquellos añosla ofreció en el thriller político
The Manchurian Candidate dirigido por John Frankenheimer.
Sinatra anunció su retirada cinematográfica
en el año 1971, tras el rodaje del western cómico
Dirty Dingus Magee. Desde ese momento tan sólo volvería
a la pantalla en el año 1980 para rodar The First Deadly
Sin, un thriller en el que compartió protagonismo con
Faye Dunaway. Frank Sinatra murió el pasado 14 de mayo
de 1998, a causa de una severa enfermedad que le produjo un ataque
cardiaco. Atrás quedaban cuatro esposas, entre las que
se contaron Ava Gardner y Mia Farrow, más de cien películas,
dos Oscars y, sobre todo, un estilo propio que nadie podrá
imitar.
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