Durante los años 80, su camino siguió por los derroteros
de la televisión, pero también intervino en papeles para el cine.
Girls just want to have fun (1985) de Alan Metter, la saga
Trancers o Peggy Sue se casó de Coppola son algunos
ejemplos de esta segunda fase en su profesión. Pero la popularidad,
el reconocimiento y, por qué no decirlo, también el dinero llegaron
a su vida con la serie Mad about you (loco por tí) emitida
por algunos canales autonómicos en nuestro país. Su pareja durante
los siete años que duró esta serie (1992-1999) fue el actor Paul
Reiser, junto al que Helent Hunt logró labrarse ese aspecto de
mujer culta, inteligente pero a la vez divertida, una apariencia
que no parece alejarse demasiado de la realidad. En la temporada
de 1999 ambos actores cobraron un millón de dólares por episodio.
Una cantidad enorme para el mundo de la televisión.
"Mad
about you" la dio a conocer al mundo y la convirtió en una cara
reconocible, pero aún no había conseguido saltar a las pantallas
de los cines con pie firme. Por esta serie televisiva obutvo cuatro
premios Emmys y cinco Globos de Oro, entre otros galardones americanos.
El cambio fundamental de su carrera lo provocó Twister
(1996) de Jan Bont. Todo el mundo se preguntaba quén era aquella
científica dura y rebelde cuyo rostro sonaba tanto pero al que
nadie cuadraba en un punto concreto. Sin embargo, a partir de
ahí Helen ha mimado y seleccionado cada proyecto para labrarse
en cinco años un espléndido palmarés.
En 1997 llegó Mejor imposible y la crítica
y el público acordaron reconocerla para siempre y no dudar más
de ese gesto de "¡ah!" que aparece en su expresión cuando
algo no le cuadra. Helen reconoce la ilusión que le proporcionó
el merecido Oscar por este trabajo y no es para menos, tras 24
años de profesión. Después, todo ha sido como una escalada
muy rápida en la que la actriz ha sabido mantenerse bien sujeta
para no sufrir como la espuma, ya se sabe. En los últimos tiempos
ha sido pareja cinematográfica de Mel Gibson en En qué piensan
las mujeres de Nancy Meyers, de Tom Hanks en Naúfrago,
de Robert Zameckis, de Kevin Spacey en Cadena de favores
de Mimi Leder y de Richard Gere en El doctor T y las mujeres
de Robert Altman.
Ahora nos llega su último trabajo de la mano de
Woody Allen de nuevo en un papel inteligente y de apariencia de
hielo, aunque sólo de apariencia, y tiene pendiente Timepiece
con Anne Heche. Parece, por lo tanto, que se ha abonado a los
buenos directores y a las comedias, aunque su registro se antoja
más amplio y seguro que nos sorprenderá con personajes diferentes
y trabajados en el resto de su carrera. Entre medias de este espaldarazo
definitivo se casó con el amor de su vida, Hank Azaria, el 17
de junio de 1999, aunque se divorció al año siguiente.
Pero Helen Hunt asegura no querer mezclar su fama
y sus personajes con su vida privada, algo difícil cuando la revista
"People" la eligió una de las cincuenta mujeres más bellas. El
caso es que Helen suma y sigue, y se muestra como un arma de doble
filo, dócil y accesible por un lado y de mirada inescrutable e
interrogadora por el otro. Inteligencia dentro y fuera de la pantalla,
esa es la realidad, y ese debe ser el secreto de su talento. Helen
Hunt está probablemente en la cima del buen cine, y nada se la
ha subido a la cabeza, más aún cuando sus ojos parecen decir "¿por
qué?"
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