Su nombre completo es Helen Elisabeth Hunt y ha
pasado al primer plano de la actualidad con el estreno de lo último
de Woody Allen: La maldición del escorpión de jade. De
todos modos, Helen Hunt lleva ya varios años despuntando en ese
firmamento repleto de estrellas que supone Hollywood. Empezó trabajando
en la televisión en películas de segunda clase y, desde el Oscar
logrado por su interpretación de una madre soltera en Mejor
Imposible, no ha parado alcanzando incluso un papel en la
reciente cinta del genio neuyorquino por excelencia.
Helen
Hunt, que vio la luz por primera vez a las 12:55 pm en el Memorial
Hospital del Sur de California, en Culver City (Los Ángeles, California),
el 15 de junio de 1963, destila a sus 38 años un perfume de mujer
inteligente, que sabe dominar con una dulzura avasalladora cualquier
aspecto de su vida. De su apariencia destaca exactamente eso,
que no sobresale nada, parece una chica más, pero hay algo en
sus gestos y en su voz que ha llevado a esta chica donde está,
en el momento en que se habla de actuar por supuesto. Desde luego
no es la novia de América (y probablemente no quiera serlo), pero
sí que extraña su rostro inteligente que insinúa una derrota en
cualquier discusión en la que haya que poner en juego argumentos
alejados de lo convencional entre las estrellas del celuloide.
No escapa a la percepción de nadie que lo suyo
no es pasajero, o que se trate de un golpe de suerte (más bien
es una carrera con varios golpes de suerte, semana tras semana);
Helen Hunt explicó a su padre, el director teatral Gordon Hunt,
que quería dedicarse a ser actriz a los seis años. Quizás no llegase
nunca a asustarse por aquello de ponerse delante de un objetivo
ya que Jayne Hunt, su madre, era fotógrafa y las cámaras debían
pasearse por su casa como lo hace una nevera o una cafetera en
las del resto de los mortales.
Parece claro que sus progenitores calaron hondo
en los objetivos de la pequeña Helen, ya que primero se trasladaron
a Nueva York cuando su hija contaba sólo con 3 años y, más tarde,
Jayne y Gordon se divorciaron cuando ella tenía 18 años. La realidad
fue que Helen Hunt comenzó a estudiar interpretación a los ocho
años y así nació lo que a estas alturas es una de las grandes
actrices del mercado ameriano por su talento y su personalidad.
Pero la niña fue creciendo y labrándose una carrera en diferentes
papeles hasta que le llegó la oportunidad de demostrar sus dotes
tanto para la comedia como para representar esa mujer dura y autosuficiente
que termina desbordándose por algún sitio, porque Helen Hunt es
de esas privilegiadas actrices que consiguen con su mirada decir
más de lo que los simples diálogos que pronuncian llegan a insinuar,
además siempre da la sensación de ocultar algo tras su expresión
de complaciencia y su sonrisa de compasión.
Esta californiana debutó con la película para
televisión "Pioneer Woman" (1973) de Buzz Kulik, ya ha llovido
desde que iniciase su exitosa carrera en series de la pequeña
pantalla, sirvan de ejemplo "Amy Prentiss" (1974), "All together
now" (1975), "Swiss Family Robinson " (1975) y "The Fitzpatricks
" (1977), entre otras. La televisión fue el apoyo incial de Helen
en sus comienzos tanto por su participación en series como por
sus trabajos en productos destinados a este comercio como "Death
Scream" (1975) de Richard Heffron o "Roller Coaster" (1977) de
James Goldstone. La mayoría de estas cintas cogen polvo en alguna
estantería perdida, pero supuesieron una escuela y un paso cada
vez mayor y hacia adelante en su carrera.
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