Un Superman más humano
Por
David Sanz
Como el propio título de la película indica, Superman Returns,
se trata del regreso del hombre de acero. Y, más concretamente, del regreso
después de las aventuras de la más famosa película sobre
el superhéroe, la dirigida por Richard Donner en 1978. Superman vuelve
a la Tierra y se encuentra un planeta invadido por el mal y, para más
inri, con Lex Luthor saliendo de la cárcel y con un malvado plan en su
cabeza. Por si todo esto fuera poco, también se encuentra con Lois Lane,
su enamorada periodista, casada y con un hijo. Precisamente esta dimensión
humana del superhéroe es la que tiene más valor dramático
en la película. ¿Salvar al mundo de los malvados planes de Lex
Luthor? Bueno, eso, con la ayuda de sus superpoderes, es relativamente sencillo.
Pero enfrentarse a que su chica esté felizmente casada con otro hombre...
Amigo, eso es harina de otro costal.
Dirigida por un competente Bryan Singer (Sospechosos habituales, X-Men),
la película, pese a su largo metraje, se hace amena y divertida. Aunque
se supone que es una continuación de las aventuras de su primera estancia
en la Tierra, el caso es que la trama se asemeja bastante y los guiños
al original son constantes (comenzando con la aparición del padre de
Superman encarnado por la imagen de Marlon Brandon en el film de 1978 y continuando
con la famosa música de John Williams). Tanto Brandon Routh como Kate
Bosworth son muy dignos de representar a Clark Kent/Superman y Lois Lane, aquél
más humano que en la primera parte. Del mismo modo, Kevin Spacey logra
un villano con la suficiente fuerza e inteligencia para contrarrestar al superhéroe.
Aunque parece que cada vez es más difícil que aparezca un villano
original y sin su punto histriónico.
En lo que esta versión supera con creces a todas las precedentes, como
por otra parte era de esperar, es en los efectos visuales, de una perfección
y un realismo abrumador. Si en la película que abría la saga,
Superman detenía espectacularmente un tren, aquí se supera a sí
mismo (y, sobre todo, se superan los responsables de efectos especiales) deteniendo
un avión.
Pese a ser el más humano de todos, este nuevo Superman posee cierto
aire místico y, la historia, rezuma simbología cristiana: alguien
caído del cielo, dejado por su padre y con la obligación de salvar
el mundo, para lo que tendrá que acometer grandes sacrificios personales.
Sólo queda una pregunta: ¿quién es el padre del hijo de
Lois Lane?
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