Símbolo de Cinestrenos.com

estrenos de cine

Tristram Shandy

Título

 Tristram Shandy

Título original
A Cock and Bull Story
Dirección
Michael Winterbottom
Intérpretes
Steve Coogan
Rob Brydon
Keeley Hawes
Shirley Henderson
Raymond Waring
Año
2005
Guión
Laurence Sterne
Frank Cottrell Boyce

 

Todo es real, todo es ficticio, todo es fingido

Por Félix Blanco

La primera secuencia de Tristram Shandy es toda una declaración de intenciones. En ella Winterbottom nos presenta a Steve Coogan y a Rob Brydon en la sala de maquillaje hablando de la película y de la importancia que tienen cada uno de sus personajes. De este modo nos deja claro que en algún momento del proyecto el filme dejó de ser la adaptación de la novela de Laurence Sterne para convertirse en un relato sobre la imposibilidad del ficticio (pero real) equipo de rodaje que nos muestra Winterbottom, de adaptar esa novela.

En la primera parte vemos al personaje Tristram Shandy relántandonos su vida en primera persona. La época, ambientación, vestuario, música, etc. nos recuerdan a películas como Barry Lyndon pero con notables diferencias: durante esta primera parte la cámara se hace presente todo el tiempo, los personajes se dirigen a ella y el protagonista la usa constantemente para narrarnos su historia; y, claro está, el ácido y fino sentido del humor que impregna la novela y que se ve reflejado también en toda la película. Pero en un determinado momento el director aparece en el plano y para la toma, es entonces cuando la cámara se vuelve invisible, convirtiéndonos en intrusos en el equipo de rodaje. Por cierto que no deja de crear una curiosa extrañeza esa pérdida de protagonismo de la cámara ante unos personajes que, supuesta y ficticiamente, han dejado ya de serlo.

El rodaje de una película es una pequeña región del espacio-tiempo donde nada tiene sentido, donde la realidad se empapa de la ficción hasta tal punto que todo lo que sucede es real o nada lo es. Mostrar tan fielmente esta atmósfera es uno de los mayores aciertos de Winterbottom en este filme. El contrapunto a lo absurdo de la vida del rodaje está en la visita que hacen la novia y el hijo de Steve Coogan en mitad de su crisis particular. De ahí en adelante el propio Steve Coogan se convierte en el personaje protagonista de la película y nosotros en testigos de todas sus dudas, sus miedos y problemas. Le seguimos durante sus momentos de tensión, de frustración, de angustia y también de redención.

Tristram Shandy tiene también la virtud de saber convertir las partes más aburridas de un rodaje (sus larguísimos tiempos muertos, sus desplazamientos, las reuniones de equipo, los visionados...) en algunos de sus momentos más divertidos gracias a un estupendo ritmo narrativo y a una no menos estupenda música de Nino Rota (extraída de la banda sonora de "Ocho y medio" ).

Michael Winterbottom demuestra una vez más ser una fuente de talento cinematográfico en estado puro, capaz de comprender, como ya hicieran Welles o Zulueta (también precursores del subgénero cine dentro del cine, o como en este caso cine desde dentro del cine), que la cámara es un vampiro poderosísimo, capaz de vampirizar cualquier realidad para convertirla en otra realidad distinta, no viva y no muerta, esa hiperrealidad llamada ficción cinematográfica. Llegar a comprender esto es lo que le ha permitido convertir un extraño y complejo argumento en una comedia divertida y sorprendente que se ve del tirón sin tener que hacer ningún tipo de sobreesfuerzo intelectual.

Comparte este texto:

Si quieres firmar tu comentario,
haz clic en "Acceder"

Creative Commons 3.0. Algunos derechos reservados

Sobre Cinestrenos.com | Colabora | Contacta