Cien años con Cary Grant
Se cumple el centenario del nacimiento del protagonista de Luna nueva y Charada, una de las estrellas más brillantes de Hollywood
Carlos Leal
Cuentan que en una ocasión un periodista le comentó: "Todo el mundo querría ser como Cary Grant"; "sí, yo también", bromeó el actor. Y es que, a lo largo de cuatro décadas, Cary Grant personificó como nadie el encanto y el glamour propio del Hollywood clásico, en una filmografía llena de títulos inolvidables. Encasillado con frecuencia en películas de género, Grant no fue nunca un actor de género: le aportó un toque de comedia a los thrillers, acción a los romances y acidez a las comedias slapstick, dejando el sello de su personalidad en cada una de sus interpretaciones.
Y eso que desde el principio, no lo tuvo nada fácil. Nacido con el nombre de Archibald Alexander Leach el 18 de enero de 1904, en una familia humilde de Bristol, cuando apenas tenía nueve años vio cómo su madre era ingresada en un hospital psiquiátrico. A los 14, dejó la escuela para unirse a una troupe de acróbatas y comediantes, y poco después cruzó con ellos el Atlántico para debutar en Broadway.
En 1932, el actor llegó a Hollywood contratado por Paramount Pictures, y el estudio le proporcionó además el nombre con el que se haría mundialmente famoso: Cary Grant. Tras trabajar junto a Marlene Dietrich en La venus rubia y Mae West en Nacida para pecar, en 1936 consiguió su primer gran éxito en Sylvia Scarlett, junto a Katharine Hepburn.
Convertido ya definitivamente en una estrella, Cary Grant pudo trabajar con los mejores directores de Hollywood: George Cukor (Historias de Filadelfia), Leo McCarey (La pícara puritana, Tú y yo), Frank Capra (Arsénico por compasión), Stanley Donen (Charada)... Especialmente intensa fue su relación con Howard Hawks, para el que protagonizó clásicos como La fiera de mi niña, Luna nueva o Me siento rejuvenecer, y Alfred Hitchcock, con el que trabajó en cuatro ocasiones: Sospecha (1941), Encadenados (1946), Atrapa a un ladrón (1955) y Con la muerte en los talones (1959). Gracias a su papel de galán, por su lado pasaron muchas de las estrellas más seductoras de Hollywood, como Carole Lombard, Marilyn Monroe, Sofía Loren, Deborah Kerr, Grace Kelly, Ingrid Bergman, Audrey Hepburn o Doris Day.
La fama de Cary Grant se sobrepuso a las facetas más polémicas de su personalidad, como su agitada vida sentimental (se casó cinco veces y tuvo varios romances sonados) o sus coqueteos con el alcohol y las drogas. Ahora, cuando se cumplen cien años de su nacimiento, Hollywood recuerda con cariño a una de sus estrellas más brillantes, a su galán por excelencia.
| Comparte este texto: