Pierce Brosnan
Un caballero irlandés
Antonio Ruiz Valdivia -
De Irlanda a Hollywood con escala en Londres. La carrera de Pierce Brosnan
es una mezcla de proyectos que si a primera vista parecen contradictorios,
han sido capaces de consolidarlo como una de las personalidades más respetadas de la
industria. Sus inicios están ligados a la escena teatral londinense, donde
empezó ejerciendo como iluminador y asistente de director, llegando a
trabajar con Tenesse Williams y Zeffirelli. Pero la catapulta hacia la
popularidad fue su paso por la caja tonta que se inició con su
intervención en "The Manions of America". En 1982 comenzó la andadura de
"Remington Steele", serie que lo consagró como uno de los iconos televisivos
de los ochenta.
En la gran pantalla debutó en 1979 con Resting Rough, y un año más tarde
intervino en El largo viernes santo, cinta de gángsteres protagonizada por
Helen Miren y Bob Hoskins. Sus siguientes proyectos no consiguieron
relanzar al actor, siendo cuestionado su futuro en el cine tras su paso
estelar por la ficción televisiva. En 1987 irrumpió otra vez en la
cartelera con la adaptación del best seller de Frederick Forsyth El cuarto
protocolo junto a Michael Caine. Luego llegaron The Deceivers, Taffin,
La vuelta al mundo en 80 días, Letras de muerte, Hilo Mortal y Señora Doubtfire. Pronto llegaría su gran personaje...
Y ese personaje era... James Bond. En 1995 revivió en su piel al mítico
agente secreto en el largometraje Goldeneye. Misterios sin resolver,
amantes espectaculares, coches de lujo, intrigas internacionales... el
universo de Bond se adaptaba perfectamente al rostro de Brosnan. Repitió al
servicio de su Majestad en El mañana nunca muere, El mundo nunca es
suficiente y Muere otro día, convirtiéndose en el tercer actor (tras
Roger Moore y Sean Connery) que repite en el papel del agente.
Convertido en un gran gancho de taquilla a finales de los noventa, se
atrevió con proyectos personales, blockbusters y aventuras históricas.
Participó en la vuelta como directora de Barbra Streisand (El amor tiene
dos caras), la revolución alienígena de Tim Burton (Mars Attacks!) y
el remake de El secreto de Thomas Crown. Richard Attenborough contó con él
como protagonista de Búho gris basada en la vida de Archibald Belaney, y
John Boorman lo reclamó para El sastre de Panamá, una cuidadosa adaptación
de la novela de John Le Carre.
Ahora vuelve a nuestras pantallas con una comedia, género que no ha
cultivado con asiduidad. Estrena junto a Julianne Moore Hasta que la ley
nos separe, dirigida por Peter Howitt (Dos vidas en un instante). El
filme narra las peripecias sentimentales de dos abogados matrimonialistas
neoyorquinos, rememorando el espíritu de comedias como La costilla de
Adán. Juzgados y romance, Brosnan siempre sabe como ganarse a la chica.
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