Algo debe estar cambiando en el cine español
cuando cada vez con más frecuencia salen adelante grandes
producciones, a menudo con actores de reconocido prestigio internacional.
El último en dar el salto ha sido el director Manuel Gómez
Pereira, quien en Desafinado ha contado con un holgadísimo
presupesto (más de 1.700 millones de pesetas aportados
por la empresa de Andrés Vicente Gómez, Lolafilms)
y tres estrellas de Hollywood para los papeles protagonistas:
Danny Aiello, Joe Mantegna y George Hamilton.
En
su primera película rodada en inglés, Gómez
Pereira ha regresado al género que más popularidad
le ha dado, la comedia (Boca a boca, El amor perjudica seriamente
la salud), tras sus recientes coqueteos con el thriller
en Entre las piernas.
La cosa va de tres tenores que solían dar
conciertos juntos, pero repentinamente decidieron romper su colaboración.
Diez años después, una boda les reúne en
un chateau francés, en el que salen a la luz las
viejas rencillas, los celos, la crisis de la edad, sus problemas
con las mujeres, los hijos y sus distintos puntos de vista sobre
el arte, el amor y el dinero.
En el mismo planteamiento de Desafinado subyace
un irónico chiste sobre el sorprendente éxito de
márketing que suponen las giras de Los Tres Tenores (Plácido
Domingo, José Carreras y Lucciano Pavarotti). Claro que
en la película no son dos españoles y un italiano,
sino un español (Joe Mantegna), un italiano (Danny Aiello)
y un francés (George Hamilton). "Cosa de evitarnos
un juicio", bromea el productor de la cinta, Andrés
Vicente Gómez.
Con ambientes de lujo y aspiraciones de comedia
clásica, Desafinado cuenta con un guión escrito
por cuatro especialistas del género: Joaquín Oristrell,
Yolanda García Serrano, Juan Luis Iborra y el propio Manuel Gómez
Pereira. En el reparto, además de las tres estrellas estadounidenses,
destacan Anna Galiena, Claudia Gerini y Ariadna Gil.
Y, claro, en una película que trata sobre
el mundo de la ópera, la banda sonora tiene que tener forzosamente
una gran importancia. De hecho, el filme bordea por momentos el
musical, y cuenta con populares fragmentos de óperas como
Carmen, La Traviatta, Las bodas de Fígaro, Madame Butterfly
o Turandot.
A la espera de su estreno español, la película
se proyectará por primera vez fuera de concurso en el Festival
de San Sebastián. Además, la distribución
internacional está asegurada, por cuanto que el largometraje
ya está vendido en más de treinta países.
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