Álex de la Iglesia asegura haber llegado al cine
demasiado tarde, porque casi todas las películas que de verdad
le gustan se rodaron al menos hace veinte o veinticinco años.
Quizá por eso se ha rodeado de un veterano equipo técnico, curtido
en superproducciones internacionales como Ben Hur o
La caída del imperio romano, para su nueva incursión en
la dirección, 800 balas.
El
director de La comunidad y El día de la bestia define
su película como un "marmitako western", versión castiza
de los spaghetti western rodados en Almería durante la
década de los 70. Eso sí, matiza que no pretende que sea un homenaje
a este subgénero cinematográfico: "La palabra homenaje me suena
a cine de compromiso, a Ken Loach, a amante del cine. Intentaría
que no fuera así. Sencillamente, participo del gusto por rodar
y por el cine", señaló durante la presentación del rodaje, que
comenzó el pasado 21 de enero en el almeriense desierto de Tabernas.
800 balas cuenta la historia de un grupo
de marginados, antiguos extras de cine y nostálgicos sin remedio
que trabajan recreando patéticas escenas de acción para los turistas
que visitan el poblado del oeste Texas Hollywood en Almería. Entre
ellos se encuentra Julián, un veterano especialista que dobló
a Clint Eastwood en todos sus westerns almerienses y que
guarda como oro en paño el poncho que lució el actor en La
muerte tenía un precio. Junto a él malviven Cheyenne, el pistolero
cobarde, Manuel, el kamikaze temerario, Arrastrao, el jinete sin
suerte, Ahorcado, el colgado triste, Enterrador, el italiano siniestro,
y media docena de gitanos disfrazados de indios.
La vida de todos ellos da un vuelco cuando aparece
en el poblado Carlos, un niño que afirma ser el nieto de Julián.
Al mismo tiempo, los implacables agentes inmobiliarios Laura y
Scott pretenden hacerse con el terreno donde se asienta el pueblo
en el que viven Julián y sus compañeros. Éstos deberán cambiar
las balas de fogueo por otras de verdad para defender su poblado
y su modo de vida.
También
aclara Álex de la Iglesia que 800 balas "no es una comedia.
Es una película dramática de alto contenido social y profundamente
intelectual, pero para el alcance de todos. Es una película familiar,
incluso; yo creo que podrán verla las abuelas, las madres, las
tías... A pesar de esto, creo que os gustará. Ahora sólo hay que
rodarla, así que nos vamos a emborrachar y a continuación pasaremos
a mayores", bromea.
Protagonizan la cinta Carmen Maura, que colabora
nuevamente con el director bilbaíno tras La comunidad,
Eusebio Poncela y Sancho Gracia. Junto a ellos, una amplia galería
de secundarios en la que destacan Ángel de Andrés López, Enrique
Martínez, Manuel Tallafé, Eduardo Gómez y el italiano Luciano
Federico.
Como ya sucedió en otras películas anteriores
de Álex de la Iglesia, 800 balas cuenta con un amplio trabajo
de difusión en Internet a través de la página oficial del director.
En ella se pueden conocer puntualmente los avatares del rodaje,
ver los primeros planos de la película e incluso leer un fragmento
del guión, obra del propio Álex de la Iglesia junto con su colaborador
habitual, Jorge Guerricaechevarría.
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