Sinopsis

 Primero fue una mina que explotó en medio del desierto de Marruecos. Años después, fue una bala perdida alojada en su cerebro. Bazil parece no tener mucha suerte con las armas. La primera le convirtió en huérfano, la segunda le mantiene al borde de una muerte súbita. Liberado del hospital, Bazil se encuentra sin hogar. Afortunadamente, este inspirado y alegre soñador es adoptado por una panda de traperos de segunda mano que viven en una auténtica cueva de Ali Babá, cuyos talentos y aspiraciones son tan sorprendentes como diversos: Remington, Calculadora, Chasquido, Talego, la Chica de Goma, el Pequeño Pete y Mamá Pan.

Comentario

 Afamado internacionalmente por Amelie, Jean-Pierre Jeunet se ha tomado con tranquilidad su carrera. Desde ese éxito y antes de esta película, el francés sólo dirigió Largo domingo de noviazgo, una aproximación al drama histórico que no convenció demasiado ni a crítica ni a público. Jeunet vuelve al estilo imaginativo y cartoon de sus inicios, remitiendo a películas como Delicatessen a partir de esta historia acerca de un reciclador de chatarra que se enfrenta a unos fabricantes de armas. “Solíamos ir a un restaurante donde almorzaban los ingenieros de la empresa Dassault. Eran hombres tradicionales, trajeados, con cara de buena gente, pero no podía dejar de pensar que estaban creando armas que mataban a personas en todo el mundo", cuenta Jeunet acerca de cómo empezó a pensar en la historia. Dany Boon, el protagonista de Bienvenidos al Norte, es el principal valedor de un reparto donde encontramos también a André Dussollier (On connaît la chanson) como líder de los vendedores de armas. Dominique Pinon y Yolande Moreau, habituales del francés, también participan en la película.

Curiosidades

 Jeunet escribió la película pensando en el actor Jamel Debbouze, a quien le había prometido el papel durante el rodaje de Amelie. A dos meses de iniciar el rodaje, Debbouze dejó el proyecto por diferencias creativas, lo que dio entrada a Dany Boon.

Enlaces

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