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Sinopsis
Hace tiempo que Chris Farraday dejó el mundo de la delincuencia, pero cuando su cuñado Andy mete la pata en un asunto de drogas encargado por su implacable jefe Tim Briggs, Chris se ve obligado a volver a hacer lo que mejor se le da, pasar contrabando, para pagar la deuda de Andy. Chris es un legendario contrabandista y no tarda en reunir a un equipo de primera con la ayuda de su mejor amigo, Sebastian, y realizar un último viaje a Panamá para traer millones de dólares en billetes falsos.
Comentario
Hace tres años el thriller islandés Reykjavik-Rotterdam de Oskar Jonasson llegó a los circuitos internacionales con bastante aceptación, hasta el punto de que llamó la atención de Hollywood, que compró los derechos de remake, que se han materializado en esta Contraband. El proyecto es en realidad medio estadounidense – medio británico, ya que está muy implicada la productora Working Title (El topo, Expiación). A pesar de ser una versión anglosajona, dirige la adaptación Baltasar Kormakur, que fue productor y actor protagonista del original. El contrabando marítimo es un asunto bastante habitual en Estados Unidos y se eligió como ambiente el estado de Luisiana, que es un lugar de paso de muchos barcos que recorren el mundo. La película es un vehículo de excepción para el actor Mark Wahlberg, que además de protagonizar la cinta, la coproduce. "Mark mezcla el encanto juvenil con una vertiente de tipo duro. Era perfecto para interpretar a Chris, un hombre que consigue alejarse del hampa, pero que se obligado a volver a su antigua vida. Lo genial de un thriller así es que se ve a gente salir de las normas y hacer cosas que el resto del mundo no haría", señala el director. Junto a Wahlberg, el espectador podrá ver en pantalla a Kate Beckinsale, Ben Foster, Giovanni Ribisi, Diego Luna y J.K. Simmons.
Curiosidades
Gran parte de los interiores del barco del capitán Camp se rodaron en el S.S. Bellatrix, un buque perteneciente a la Administración Marítima de Estados Unidos, anclado en Marrero, Luisiana. Aunque el barco tenía 270 metros de eslora, fue todo un reto para el equipo mover las cámaras y las luces a bordo del buque. Los interiores se rodaron durante una semana. La sala de máquinas del barco tiene una altura de cinco plantas, con numerosas pasarelas, lo que permitió captar planos que no hubieran sido posibles en un decorado convencional. Los exteriores se rodaron en los muelles de Nueva Orleans. No les resultó fácil encontrar un enorme carguero que no estuviera siendo utilizado en ese momento y conseguir los permisos para filmarlo navegando por el Mississipi.
Enlaces
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