Emily Jenkins es una trabajadora social que descubre una fuerza maligna superior a cuanto creía posible al intentar ayudar a una joven misteriosamente silenciosa. Especialista en asuntos familiares, ha visto toda clase de horrores domésticos de todas clases. Pero cuando se hace cargo del Expediente 39, el caso de la pequeña de 10 años Lillith Sullivan, le deja agitada y perturbada. Cuando los padres de Lillith intentan dañar a su única hija en un ritual de madrugada, Emily interviene y decide involucrarse de manera personal. Y ahí es donde empieza el auténtico terror.
Comentario
Hemos visto a Renée Zellweger en dramas de época y en comedias, pero en esta ocasión el espectador podrá contemplar por primera vez su trabajo en el subgénero del thriller de miedo sobrenatural. Expediente 39 toma el relevo, salvando las distancias, de muchas otras películas como El exorcista, La semilla del diablo o Los otros en mostrar el terror que se manifiesta a menudo en torno a las familias, haciendo brotar la ansiedad, la paranoia y la inseguridad que se ocultan debajo. El proyecto está comandado por el alemán Christian Alvart, que debuta aquí en el cine americano después de alcanzar la fama en Europa por el thriller Anticuerpos. “La historia, en el fondo, trata de ser padre y de cómo se pueden controlar realmente las mentes de los hijos –afirma Alvart-. Uno puede intentarlo, hacerlo lo mejor posible, pero nunca se tiene el control total”. El film también supone la confirmación de la actriz infantil Jodelle Ferland, que iluminó la pantalla hace unos años con Tideland, y que aquí vuelve a soportar el peso de un personaje complejo.
Curiosidades
Cuando se rodó una de las escenas con fuego, uno de los efectos se descontroló y quemó todo el set, incluido los estudios donde estaba construido y casi todo el material del equipo. Nadie fue lastimado gravemente y se pudo reanudar el rodaje al día siguiente tras traer nuevo equipamiento.