Bruno, estudiante español de dirección en la escuela internacional de cine Murnau, se enfrenta, junto al resto de sus compañeros, a la prueba de final de curso del temido profesor Gustav Olinski, conocido por el sobrenombre de Caligari por su fijación por el cine expresionista. Bruno, huérfano de padres, trabaja de noche en el archivo de la escuela para poder pagar el curso. Le acompaña de vez en cuando Arianna, una estudiante de carácter abierto y desenfadado con quien el tímido y problemático Bruno parece tener una verdadera amistad. Después de un turno de noche fatigoso en el archivo, el joven empieza a percibir cosas extrañas, visiones, sin llegar a distinguir si son reales o no. En esas apariciones hay una presencia recurrente, un chico ensangrentado que parece guiarle para que descubra algo, aunque Bruno no sabe exactamente el qué.
Comentario
Llega a la cartelera Imago Mortis, coproducción hispanoitaliana rodada en inglés y con participación de Telecinco Cinema. Dirige el italiano Stefano Bessoni, que construye una pesadillesca trama en torno a los misterios de unas muertes, en un espíritu que recuerda en cierto modo al cine de Darío Argento. Bessoni, que empezó como dibujante de comics, quiere recuperar la tradición italiana de género de Freda o Mario Bava, en gran parte fijándose en nuestro cine. “Decir que las películas de Del Toro, Balagueró y los demás me han influido es decir poco. Adoro el nuevo cine español por su capacidad de crear historias con muchas capas, mundos encantados en los que el horror más profundo se alterna con la poesía más sorprendente”, explica el director, que escribió la última versión del guión con el español Luis Berdejo (cortometrajista de éxito y guionista de [REC]). El reparto está constituido por muchas caras conocidas del cine español, como es el caso de Alberto Amarilla, Leticia Dolera, Álex Angulo y Geraldine Chaplin.
Curiosidades
El director no quería que la película estuviese contextualizada en un momento concreto. No aparecen teléfonos móviles, ni ordenadores ni nada que represente el mundo tecnológico, que se queda fuera de campo.