|
Sinopsis
Es un día de verano en el que unos hijos ya adultos visitan a sus ancianos padres, que han vivido durante décadas en la residencia familiar. El hijo y la hija vuelven, junto con sus respectivas familias, para una reunión inusual con el fin de conmemorar la trágica muerte del hijo mayor, que se ahogó por accidente quince años atrás. Aunque la casa y el menú de la madre apenas hayan variado con el paso de los años, se aprecian ligeros cambios en cada uno de los miembros de la familia. Se trata de la típica familia en la que el amor ha de convivir con resentimientos y secretos.
Comentario
Hirozaku Kore-eda es uno de los cineastas japoneses más aclamados del momento. Su cine se aleja de los exponentes de cine de género de su país y se acerca a un costumbrismo que le emparenta con la contemporánea Naomi Kawase o con el mítico Yasujiro Ozu. Con esta última película se acerca más a este último, abordando la cotidianeidad y sencillez de un día de reunión familiar, el antes y el después de los dramáticos acontecimientos que se descubren poco a poco, como una marea que va y viene. “Me empeñé en que fuera una película llena de vida –comenta el japonés-. En vez de enseñar cómo se encaminaron mis padres hacia la muerte, preferí capturar un momento de vida, y envolver en ese momento todas las ambigüedades de la memoria familiar”. La película participó en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián 2008.
Curiosidades
Kore-eda creó la historia tras la muerte de su padre y su madre en los últimos años. Reflexionando sobre sus errores para con ellos, pretendía que la película fuera una representación de los pesares que todos compartimos.
|
Puntuación |
8
|
|
|
Si
quieres firmar tu comentario,
haz clic en "Acceder" |