La casa de las hermanas Boatwright, unas inteligentes e independientes apicultoras, se ve de repente puesta patas arriba con la irrupción de la joven de catorce años de edad Lily Owens y su cuidadora Rosaleen. Rodeada de la inesperada comodidad, afabilidad y honda espiritualidad que Lily encuentra en el hogar de las hermanas Boatwright, la joven crea un lazo maternal con cada una de esas mujeres cuyas singulares y especiales dotes le ayudan a superar la muerte de su madre. Lily llega al final a darse cuenta de que a veces hay que dejar el hogar para poder realmente encontrarlo.
Comentario
Ambientada durante el turbulento período de la lucha por los derechos civiles en las regiones sureñas de Estados Unidos, se trata de una historia basada en la premiada novela del mismo título de la escritora Sue Monk Kidd. Su adaptación a la pantalla grande ha sido capitaneada por Gina Prince-Bythewood (Love and Basketball), que se encarga tanto de la escritura como de la dirección de La vida secreta de las abejas. Rodada principalmente en Burgaw, un pequeño pueblo de Carolina del Norte situado a las afueras de Wilmington, se dibuja un paisaje emocional que explora las psiques de su joven heroína y la de las matriarcas que la guían. Varias intérpretes se inspiraron en algunas obras de Spike Lee y la directora reconoce no haber dejado de pensar en Martin Luther King, Jr. "Para mí es fascinante que en la época en que transcurre la película, él estaba aún con vida luchando por nosotros –declara-. Mi equipo de rodaje era muy heterogéneo. Ése era su sueño, que pudiéramos estar todos ahí, llevando esta historia a la pantalla grande". La producción cuenta con un reparto de renombre. La protagonista la interpreta la niña actriz estrella Dakota Fanning (La guerra de los mundos), mientras que los papeles femeninos adultos los encarnan Sophie Okonedo (Hotel Rwanda), Queen Latifah (Chicago), Jennifer Hudson (Dreamgirls) y la cantante Alicia Keys.
Curiosidades
Ninguna de las actrices podía buscar referencias en su bagaje personal a los años sesenta para construir sus personajes, así que Prince-Bythewood intentó crear un entorno anclado en ese periodo. De este modo, sólo estaba admitida la música de los años sesenta en el set de rodaje, todo el rato sonido Motown.