Ben carga con la cruz de ser el raro de su clase, el favorito para las bromas y crueldades de los matones del instituto. La inteligencia de Ben es superior a la del resto de sus compañeros, pero también es retraído, exacerbadamente tímido hasta el punto que parece rayar el autismo. Su vida en el colegio es un infierno, pero cuando llega a casa, al refugio de su habitación y se sienta delante del ordenador, surge el Ben amo y señor del juego online favorito de millones de adolescentes, incluidos los que le atormentan a diario.
Comentario
Ben X es la primera película de Nic Balthazar como director. Curtido el periodismo cultural y como presentador de programas del canal de televisión belga más importante de todo el país, la VRT. El proyecto nace tiempo atrás, cuando se le pidió que escribiera un libro para gente que no lee. La novela fue muy exitosa, así como la obra de teatro que se hizo sobre ella. Así que los productores no tuvieron dudas de a quién darle el timón de la adaptación cinematográfico cuyos derechos habían comprado. La historia está basada en hechos reales, en una tragedia cierta sobre la que parte para crear ficción. “Hubo un chico con dosis de autismo de 17 años que se tiró de un castillo medieval en Gent, la ciudad donde yo vivo, y que en su carta de despedida decía que había padecido un acoso escolar insufrible –declara el director- Era una historia de gran tragedia, injusticia y crueldad con alguien que nunca encontró los medios adecuados para defenderse así mismo así que no vio otra solución”. Dado el éxito comercial que tuvo el film en Bélgica, donde se calcula que dos de cada tres adolescentes lo vio, el director se muestra orgulloso de haber contribuido –según le comentan profesores y psicólogos- a cambiar de algún modo la forma de conducta de muchas personas.
Curiosidades
La obra de teatro contaba como protagonista al entonces joven actor Roel Vanderstukken, que con el tiempo se ha convertido en una especie de George Clooney belga. No encarnó al personaje en cine por ser ya demasiado mayor.