Ciudad de Sète, en el puerto marítimo. El señor Beiji es un hombre casado de 60 años empleado de los astilleros, un trabajo que se ha ido haciendo cada vez más insoportable con el paso de los años. Por otro lado, es un cabeza de familia divorciado que intenta a toda costa mantener unidos a sus seres queridos, una tarea difícil a causa de los desequilibrios familiares, las continuas tensiones que siempre parecen a punto de explotar y las dificultades económicas que no hacen más que empeorar las cosas. En esta delicada etapa de su vida, parece que todo contribuye a hacerle sentir inútil llevando a cuestas el peso de lo que él ve como un prolongado fracaso. Sin embargo, sólo piensa en superarlo y decide abrir un restaurante.
Comentario
Siguiendo con la racha de estrenos franceses de entidad, llega otro título que ha recogido las alabanzas de la crítica. De hecho, Cuscús ganó los premios más importantes en los Cesar de 2008 (Película, Director, Guión) y se ha hecho con el reconocimiento internacional con el Premio FIPRESCI de la Crítica en los últimos galardones de los Premios del Cine Europeo y el año anterior el Premio Especial del Jurado y el FIPRESCI en el Festival de Venecia. La película está dirigida por el francés de origen tunecino Abdellatif Kechiche, que realiza aquí su tercera película. En un país tan sensibilizado por el gran volumen migratorio de las últimas décadas, el director traza un drama humano en torno a una familia inmigrante que se instala en un puerto pesquero del sur de Francia. Un relato sencillo y humano sobre gente corriente que busca adaptarse al país de acogida y que intenta conjugar desazón y pesimismo en un entorno familiar en conflicto y al mismo tiempo un canto a la vida y al mar. Apadrinada en la producción por Claude Berri, intenta alejarse del convencional cine étnico de carácter pseudo-documental. La labor del reparto ha sido alabada en su trayectoria festivalera, destacando especialmente el trabajo de Hafsia Herzi y Habib Houfares.
Curiosidades
El rodaje de la película fue complicado y largo. El rodaje se supone que iba a empezar en el verano del 2005 pero uno de los actores principales estaba enfermo y se tuvo que retrasar. Desde finales de 2006 a principios de 2007 se grabó en un set que se encontraba en un barco del puerto de Sète y, dadas las bajas temperaturas, producción se vio obligada a instalar tiendas de campaña adyacentes con sistemas de calefacción para mantener a los actores en caliente entre toma y toma.