Ray Eddy está a punto de comprar la casa de sus sueños para su pequeña familia. De pronto su marido, gran aficionado a las apuestas, huye con el dinero y deja a Ray arruinada y sola con los niños. Mientras trata de encontrar a su marido, conoce a Lila Littlewolf, una chica mohawk que le propone una manera de ganar dinero fácil. El plan es arriesgado; pasar inmigrantes ilegalmente por el helado río Saint Lawrence, con patrullas fronterizas en las dos orillas.
Comentario
Pese a su pequeño presupuesto, Frozen River logró hacerse con dos nominaciones a los Oscar el pasado año, mejor actriz (Melissa Leo) y mejor guión original. Estamos ante uno de los más laureados títulos indie de la cosecha estadounidense del 2008, cuyos frutos empezaron bien pronto en el año al ser la triunfadora del último Sundance, suerte que ha ido continuando con numerosos premios, como el de Mejor Actriz en San Sebastián, por ejemplo. La ópera prima de la guionista y directora Courtney Hunt se inspiró en la localidad natal de su marido, Malone, un lugar fronterizo con Canadá donde es habitual el contrabando y la inmigración. “No se acerca a lo que pasa con la frontera mexicana pero hay más de lo que se podría pensar”, señala Hunt. El cine ha mostrado en bastantes ocasiones a mujeres sufridoras, pero sobre todo en el papel de amas de casa. La fuerza del film reside en mostrar la soledad de estas mujeres en actitud de lucha –un poco en la línea de El secreto de Vera Drake- frente a una tesitura sociopolítica difícil, que se plasma a través de ese entorno gélido. Melissa Leo (21 gramos) y Misty Upham llevan sobre sus hombros el drama de la cinta.
Curiosidades
El premio que recibió Hunt en Sundance fue entregado de las manos de Quentin Tarantino.