Una misma familia vive dos hechos traumáticos con cuarenta años de diferencia: la pérdida de uno de sus miembros y como esta pérdida los afecta a todos. Además, la llegada de unos nuevos vecinos «forasteros», también en estos dos momentos del tiempo, trastoca la supuesta «armonía» familiar y social.
Comentario
Tras Caricias y Morir (o no), el cineasta Ventura Pons vuelve a adaptar una obra de teatro de Sergi Belbel en Forasteros. Rodada en catalán, la película cuenta con el protagonismo de Roger Príncep, Joan Pera y Anna Lizaran (La primera noche de mi vida). El filme habla de dos historias de racismo, la primera hacia una familia andaluza en los años 60 y la segunda hacia una familia árabe en la actualidad. Para Ventura Pons, la historia se repite porque en España "los cambios se produjeron muy tarde". "Tuvimos que esperar a que muriera el que lo dejó todo atado y muy bien atado", explica el dictador, en referencia a Franco.
Curiosidades
La obra de teatro en la que se basa el filme ha generado cierta polémica, después de que una profesora fuera expedientada en Alicante por representarla en el instituto en el que daba clase.