Ion es un tipo aparentemente normal. Se levanta por la mañana, desayuna, arregla sus cosas, se reúne con unos abogados. Una noche en una fiesta conoce a una chica. Pasan la noche juntos en el apartamento de ella. Su vida transcurre sin sobresaltos. Una llamada en una cabina de teléfonos; un encuentro con un amigo; pequeñas situaciones cotidianas sin importancia. Un día se sube en un coche con otras dos personas. Cruzan la frontera a Francia. Pasan la noche en casa de un matrimonio. A la mañana siguiente, tras un encuentro fortuito en una cafetería de carretera matan a dos guardias civiles vestidos de paisano.
Comentario
Precedida por la polémica que levantó en la última edición del Festival de San Sebastián, en cuya Sección Oficial compitió, llega a nuestras pantallas Tiro en la cabeza, el último trabajo del premiado Jaime Rosales (La soledad). Rodada por completo a larga distancia con la ayuda de teleobjetivos y sin ningún diálogo audible, la película se adentra en el mundo del terrorismo etarra a partir de la concatenación de hechos ininteligibles para el espectador. "Sólo se podrían entender dándoles una lectura ideológica", explica Jaime Rosales, "y si la ideología hace inteligible algo absurdo es que la ideología es absurda". Protagonizan la cinta tres actores con poca experiencia tras las cámaras: Ion Arretxe, su operador de cámara en La soledad, Asun Arretxe y Nerea Cobreros. Además de en los cines, donde llega con 16 copias, la película podrá verse a través de Internet en el portal Filmin.es.
Curiosidades
El protagonista, Ion Arretxe, fue acusado de pertenecer a ETA en el año 1985. "Fue una experiencia dolorosa y traumática vivida a los 21 años de edad", explica el actor; "quizá me haya cambiado más de lo que pienso, aunque he intentado que no generara musgo en el corazón".