Jan Dítě es bajito y muy ambicioso. El joven camarero provinciano quiere convertirse en millonario. Y sabe exactamente cómo conseguirlo: escuchándolo todo, observándolo todo, y utilizando todo lo que ha escuchado y observado. Ahora ha llegado el final de la década de 1930, y las cosas están cambiando: Hitler ha ocupado Sudetenland y está dividiendo Checoslovaquia. Jan se enamora de Lisa, una alemana de los Sudetes orgullosa de su sangre aria. Se casan y, cuando Lisa regresa del frente, lo hace con una fortuna en sellos singulares que los judíos "dejaron atrás". Jan vende los sellos y se convierte en millonario. Sin embargo, sólo puede disfrutar de su fortuna durante tres años: el nuevo régimen comunista lo encarcela durante 15 años, uno por cada uno de sus millones...
Comentario
Hace más de 40 años un director checo llamado Jiri Menzel puso en el mapa mundial a la cinematografía checa (checoslovaca entonces). Su película Trenes rigurosamente vigilados obtuvo un enorme reconocimiento internacional que le llevó incluso a ganar el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, pero ha llovido mucho desde 1966 y la carrera de Menzel nunca consiguió mantener ese nivel. Sin embargo, el director ha sorprendido al sector y ha presentado una película que ha tenido buena recepción festivalera, como demuestran el Premio FIPRESCI de la crítica internacional del Festival de Berlín 2007 y la ‘Estrella de Mar’ a la Mejor Película en el Festival de Peñíscola, éste último dedicado al género de la comedia. Porque es que la historia de un ambicioso camarero de provincias que quiere convertirse en millonario está tratada de manera humorística y, por su retrato de los años 30, está impregnada de tintes del ‘slapstick’ clásico. Basada en la novela ‘Yo que he servido al Rey de Inglaterra’ de Bohumil Hrabal (mediante adaptación del propio Menzel), los protagonistas de la cinta son Ivan Barnev, Julia Jentsch, Martin Huba, Marián Labuda, Milan Lasica y Jaromír Dulava.
Curiosidades
El libro de Hrabal ha sido desencadenante de un sinfín de luchas por sus derechos para llevarlo al cine. Cuando muchos aún pensaban que nunca se haría la adaptación, finalmente se pudo contar con un acuerdo y una recreación de los hechos narrados en la novela.