Los reyes y las reinas de Narnia vuelven a reunirse en ese remoto y maravilloso mundo donde descubrirán que han pasado más de 1.300 años, calculados en tiempo narniano. Durante su ausencia, la Edad de Oro de Narnia ha terminado, y los Telmarinos han conquistado Narnia, que ahora está dominado por el malvado rey Miraz. Los cuatro niños no tardarán en conocer un nuevo y extraño personaje: el joven príncipe Caspian, heredero legítimo al trono que se ha visto obligado a esconderse ya que su tío Miraz trama su asesinato. Con la ayuda de un encantador y valiente enano, Trumpkin, de un valiente ratón parlante que se llama Reepicheep, y de un receloso Enano Negro, Nikabrik, los narnianos, liderados por los poderosos caballeros Peter y Caspian, se embarcan en un viaje para encontrar a Aslan, liberar Narnia del yugo tiránico de Miraz y restaurar la magia y la paz en el territorio.
Comentario
El Príncipe Caspian es la adaptación al cine del segundo de los siete libros que escribió C.S. Lewis de la serie ‘Las Crónicas de Narnia’. La historia se sitúa 1.300 años después de que se hayan ido los Pevensie y un año después de los acontecimientos de El León, la bruja y el armario. La anterior entrega fue una fuente de negocio enorme, lo que ha facilitado este nuevo episodio. El productor Mark Johnson ha señalado que han intentado hacerla aún más grande: “Es más grande en lo que respecta al número de personas que trabajan tras las cámaras, en cuanto al número de personas que trabajan frente a las cámaras, y lo que es más importante, es más grande en cuanto al aspecto dramático. Los temas que se tocan y las relaciones tienen mucha más envergadura y son un poco más oscuras que en la primera película”. En la dirección repite Andrew Adamson, al que le gustó la idea de esta secuela, que le parece más personal. “Es la historia de unos chicos que regresan a un lugar que adoran, pero que ha dejado de existir; trata más bien sobre el tránsito a la edad adulta, sobre la aventura de hacerse mayor”, apunta el director. Al igual que la trilogía de El señor de los anillos, con la que siempre se la compara, el filme se rodó en los parajes de Nueva Zelanda, en este caso durante seis semanas a principios de 2007. La interpretación tiene por protagonistas a actores que repiten como William Moseley, Skandar Keynes, Anna Popplewell y Georgie Henley, o nuevas adquisiciones como Ben Barnes (Stardust) y Peter Dinklage (Elf).
Curiosidades
Disney programó inicialmente la Navidad del 2007 como fecha de estreno de la película pero lo canceló para no competir con Mi mascota es un monstruo. La decisión no ha parecido acertada si atendemos a la taquilla americana, donde a pesar de amasar bastante dinero, quedó relegada a un segundo plano tras Iron Man y la última entrega de Indy.