En la Alabama rural de 1950, el pianista y dueño de un pequeño bar espera salvar su local de la ruina contratando al más famoso guitarrista de blues del momento, Guitar Sam. Cuando llega el día de la actuación, el músico no aparece en el tren en el que debía llegar. Tyrone tendrá que buscar una solución para no perder la gran oportunidad de cambiar su suerte.
Comentario
El realizador americano ‘indie’ John Sayles, uno de los más veteranos en esta categoría, ha estado unos años fuera de los cines tras sus últimas Casa de los babys y Silver City. Volvió el año pasado con Honeydripper, su decimosexta película, una cinta que ha vuelto a pasar bastante desapercibida en Estados Unidos pero que cabe recordar que se llevó el Premio al Mejor Guión, que firma el propio Sayles, en el último Festival de San Sebastián. La película trata de las transformaciones de la sociedad, de la segunda oportunidad para un viejo músico de blues, del despegue fulgurante de un joven guitarrista, y del ascenso del mismo rock and roll, que está a punto de nacer. “No hubo un momento clave en que el rhythm and blues, el blues, el gospel, el jazz y el country se fusionaran para crear el rock n’ roll -señala el realizador-. El gran cambio llegó con el nacimiento de la guitarra eléctrica”. El reparto de Honeydripper está compuesto por Danny Glover, Charles S. Dutton, Lisa Gay Hamilton, Stacy Keach, Mary Steenburgen, Yaya DaCosta y Sean Patrick Thomas, además de músicos como Keb’ Mo’, Dra. Mable John y Gary Clark Jr., este último un nuevo talento que hace su debut cinematográfico en el papel de Sonny.
Curiosidades
Aparte de Danny Glover, que no toca el piano, pero resulta convincente “tocando” piezas de Sonny Leland (se ven las manos de Henderson Huggins en los primeros planos), todos los demás actores/músicos tocaron en directo, e incluso improvisaron.