Varias cooperativas en Etiopía por conseguir un precio justo para su café, reconocido como uno de los mejores del mundo. Por otro lado, Tadesse Meskela, representante de una de estas cooperativas trata de hacerse un hueco en el mercado mundial. La industria del café es sumamente lucrativa, las compañías multinacionales se embolsan más de 80.000 millones de dólares anuales, lo cual convierte al café en un producto rentable a nivel mundial, como el petróleo.
Comentario
Hasta cierto punto tratando de huir de la idea de un film ‘anti-Starbucks’ se estrena en nuestro país el documental Oro negro, dirigido y producido por los debutantes Mark y Nick Francis. La película, que tuvo en su momento una muy buena acogida en Sundance y una razonable vida en DVD en Estados Unidos, trata de proponer un diálogo sin estridencias sobre el comercio mundial de café y sus consecuencias para muchos campesinos. En este sentido, Oro negro se centra en la figura de Tadesse Meskela, un luchador que trabaja para una de las cooperativas más importantes de Etiopia. “Tadesse representa a mas de 74.000 campesinos de Etiopia. Él intenta evitar el sistema de comercio internacional y conseguir compradores que paguen mas por su café de máxima calidad. Para el su trabajo es mas que un trabajo. Es un apasionado y está dispuesto a mejorar las vidas de los miles de campesinos a los que representa”, explican los realizadores.
Curiosidades
Oro negro tardó un total de tres años en completarse.