Tras su confinamiento en un campo de concentración alemán en 1944, Salomon Sorowitsch aceptó colaborar con los nazis en la mayor operación de falsificación de billetes de la historia, con la que se pretendía contribuir a la financiación de la guerra. Durante los últimos años del conflicto, cuando el Reich veía cercano su final, las autoridades decidieron imprimir sus propios billetes en las divisas de sus principales enemigos. Con aquel dinero falso pretendían anegar las economías de los países rivales y al tiempo llenar sus arcas, vacías por la guerra.
Comentario
Basada en hechos reales, concretamente en las experiencias del impresor profesional Adolf Burger, quien incluso llegó a publicar un libro sobre el tema, llega a la cartelera el filme que se alzó el pasado mes de febrero con el Óscar a la mejor película de habla no inglesa: la austriaca Los falsificadores. La película, que ya pasó con buena acogida por el Festival de Gijón y estuvo nominada al Oso de Oro en Berlín, está escrita y dirigida por Stefan Ruzowitzky, a quien la audiencia española recordará por su trabajo en el filme de horror Anatomia, protagonizado por Franka Potente, y su secuela. Los falsificadores está protagonizada por Karl Markovics (All the queen's men), que da vida al protagonista del filme. Completan el reparto August Diehl (El noveno día), Devid Striesow (El hundimiento) y Martin Brambach (Good bye, Lenin! ).