Desde el momento en que la familia Grace (compuesta por Jared, su hermano gemelo Simon, su hermana Mallory y la madre de los tres) se muda a la vieja y aislada casa de Arthur Spiderwick, su tío bisabuelo, empiezan a ocurrir cosas muy raras. Una serie de extrañas desapariciones y accidentes no tienen una explicación lógica, los hermanos empiezan a investigar. Poco a poco descubren la extraordinaria verdad de la estancia Spiderwick y de las criaturas que habitan en ella.
Comentario
Siguiendo con la tendencia que han ido abriendo las películas de fantasía de los últimos años, nos llega a España la adaptación de una nueva saga literaria. El director Mark Waters (Chicas malas) se sintió atraído por la imaginación de las novelas escritas por Tony DiTerlizzi y Holly Black, autores que se inspiraron en los clásicos cuentos de los hermanos Grimm. Así, el tono se aleja un poco de las propuestas que hasta ahora hemos estado viendo y resulta más tenebrosa, aterradora y realista. En ese sentido, se ha buscado una identificación con el espectador infantil. “El viaje mágico, y a menudo peligroso, que realizan les permite descubrir que son mucho más fuertes de lo que creían, no sólo individualmente, sino también como familia –explica Waters-. El lado realista está representado por una familia con problemas, y, a través de esta aventura, son capaces de encontrar la magia que llevan dentro”. La película cuenta con un equipo importante en los departamentos de efectos visuales y especiales, especialmente para el retrato del llamado ‘mundo oculto’. El universo que se nos presenta nos muestra como trasgos, sílfides, espíritus, trastolillos o incluso un ogro de tres metros. La cinta está protagonizada por Freddie Highmore (Descubriendo Nunca Jamás) y Sarah Bolger (En América), con la colaboración de Mary-Louise Parker, Nick Nolte, Joan Plowright, David Strathairn y las voces de Seth Rogen y Martin Short.
Curiosidades
Aunque la historia transcurre en Nueva Inglaterra, Freddie Highmore y Sarah Bolger no son estadounidenses (inglés e irlandesa respectivamente), aunque según Waters, “cuando se les oye hablar en la película, es imposible detectar algo más que el típico acento de Nueva Inglaterra”.