Una época en la que el hombre y la bestia eran salvajes y el gran mamut recorría la Tierra. Una época en la que nacieron las ideas y las creencias que forjaron a la humanidad para siempre. Un joven cazador, en su misión de guiar a un ejército a través de un vasto desierto, lucha contra tigres dientes de sable y predadores prehistóricos, mientras descubre una civilización perdida e intenta rescatar a la mujer que ama.
Comentario
Nueva Zelanda, Suráfrica y Namibia han sido los escenarios elegidos por Roland Emmerich para representar su visión de la Prehistoria. El director de superproducciones como Independence day, El día de mañana o Godzilla (y que ahora prepara 2012 sobre el Apocalipsis que según los mayas llegará ese año) rueda, como no podía ser de otra forma, una historia con el entretenimiento como principal objetivo. Siempre entre el catastrofismo, el heroísmo y el patriotismo, el cineasta ha comentado que ve a los cazadores de mamuts como los primeros héroes de la humanidad. La historia, que combina la épica con el amor, está escrita por el propio Emmerich, con la ayuda de Harald Kloser –que también es productor ejecutivo y compositor de la cinta-. La historia se le ocurrió al director hace 15 años, viendo un documental de mamuts, pero hasta ahora no creía que la tecnología estuviera a la altura. El director reconoce la influencia de En busca del fuego de Jean Jacques Annaud, también sobre la Prehistoria, aunque también se ven destellos de Apocalypto de Mel Gibson, si bien Emmerich ha rodado la historia en inglés.
Curiosidades
El nombre del protagonista, D'Leh, se deletrea al revés ‘Held’, que significa ‘héroe’ en alemán y es una especie de guiño de Emmerich para el espectador.