Alice d’Abanville, una actriz inmensamente famosa de la escena londinense, y Louis Ruinard, un director de culto francés, son dos personalidades extraordinarias. Fueron la pareja más glamorosa de los 70s. Las cinco películas que hicieron juntos tuvieron un éxito colosal en la época y se convierten en películas de culto. Su historia de amor acaba repentinamente. Alice desaparece de la noche al día de la vida de Louis, sin que él sepa el motivo. Ella vuelve a su Inglaterra natal, donde se casa rápidamente con un joven Lord, con un hijo, Paul. Al abandonar a Louis, ella dejó a un lado su carrera cinematográfica, consagrándose exclusivamente al teatro. Ella se convierte en su país en una verdadera leyenda, reconocida por la Reina. Treinta años más tarde, Louis llega a Londres para rodar su película número 34. Ha elegido Inglaterra porque se trata de una comedia sobre la hipocresía y la frustración. Los organizadores de unos premios deciden otorgarle un galardón por el conjunto de su carrera. Evidentemente es Alice a quien se pide que haga la entrega, a pesar de no haberse visto en treinta años. De hecho, han hecho todo lo posible para no verse desde su abrupta e incomprensible separación.
Comentario
Tercera película del realizador francés Antonio de Caunes. A pesar de no haber cosechado éxito de crítica o público, esta cinta estrenada en 2006 llega a nuestro país en virtud del caché y el glamour de sus dos estrellas, Jean Rochefort y Charlotte Rampling, que precisamente interpretan en la película a dos actores de renombre. De Caunes nos ofrece una comedia romántica que trata del orgullo y el talento de dos personajes con los que se pretende hacer reír porque nos conmueven y conmover porque nos reímos. “Quería hacer una loca historia de amor que pasa por la vida como ligeros espacios cruzados con destellos en el aire”, explica el cineasta. Tratando de intercambiar los registros del drama y la comedia con los tonos serios y ligeros, la película tiene un público objetivo que tiende a la edad adulta. Al director también le ha interesado establecer como escenario Inglaterra, como contraste al trazo de una historia muy francesa. Ese escenario británico implicó un ‘casting’ de intérpretes procedentes de las islas que tuvo como resultado la participación de actores como Ian Richardson, Simon Kunz, Charles Dance o James Thiérrée.
Curiosidades
El veterano actor escocés Ian Richardson murió en febrero de 2007, poco meses después del estreno de este filme.