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Sinopsis
Dos jóvenes americanas, Vicky y Cristina, llegan a Barcelona para pasar sus vacaciones de verano. Vicky es una mujer sensata y está prometida. Cristina es aventurera en el terreno emocional y sexual. En Barcelona, se ven envueltas en una serie de líos amorosos poco convencionales con Juan Antonio, un carismático pintor que sigue manteniendo su relación con María Elena, su temperamental ex mujer.
Comentario
“Quiero que la película sea una carta de amor a Barcelona”, dijo Woody Allen cuando rodaba Vicky Cristina Barcelona. El director de culto es famoso por sus relatos amorosos hacia Nueva York pero su condición de gran autor en Europa le ha acercado últimamente más al viejo continente, primero a Londres y ahora a Barcelona, una de sus ciudades favoritas, y que ha pretendido rodar de manera diferente, desde el punto de vista de alguien de fuera, alguien que ve la ciudad como algo exótico, lo cual ha devenido en alguna crítica acerca de que resulta tópica en su retrato de España y Barcelona, en concreto, una suerte de guía turística en imágenes –grabadas por el director de fotografía Javier Aguirresarobe-. Rodada también en Oviedo –donde el cineasta tiene una estatua-, la película se estrenó fuera de competición en Cannes, donde fue acogida de manera favorable pero no entusiasta, destacándola como una entretenida comedia ligera. En su estreno estadounidense la crítica la ha tratado bien y la ha calificado de sensual y sexy, además de divertida, y el público ha reaccionado favorablemente pues la taquilla es la mejor de Allen desde Granujas de medio pelo. El reparto ha sido una de las grandes atracciones del proyecto por el hecho de juntar a la nueva musa de Woody, Scarlett Johansson, con las dos estrellas españolas más internacionales, Javier Bardem y Penélope Cruz. También aparecen Rebecca Hall (El truco final), Chris Messina (Made of honor) y Patricia Clarkson (Lejos del cielo).
Curiosidades
La película se ha visto salpicada en España por cierta polémica en torno a la financiación de la misma, lo cual provocó el desaire de la productora Mediapro, que llegó a decir que las otras tres películas que tiene contratadas con el neoyorkino no las realizaría en España ‘por presiones mezquinas’. Posteriormente, el presidente Jaume Roures aclaró que, aunque ve difícil que vuelvan a grabar en Barcelona, es posible que otra ciudad española se convierta en localización para Allen, quizás San Sebastián o Madrid.
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