1915. En una pequeña ciudad de Turquía la guerra y las persecuciones contra la minoría armenia parecen lejanas. La familia Avakian es armenia. El hijo mayor, Assadour, pretende regresar a su pueblo para reencontrarse con su familia, después de haberse marchado de casa muy joven rumbo a Italia. Los esfuerzos de su familia por recibirle con una calurosa bienvenida se ven truncados al estallar la I Guerra Mundial. Comienza entonces el éxodo armenio, una odisea marcada por el hambre, la sed y la voluntad desesperada de las mujeres de esta familia por salvarse de la muerte y de la indignidad.
Comentario
Los hermanos Paolo y Vittorio Taviani vuelven a la carga. Historia viva del cine italiano contemporáneo, estos veteranos realizadores llevaban desaparecidos un tiempo considerable, sobre todo en lo que se refiere a largometrajes de ficción –la última vez en este terreno fue en 1998-. La vuelta al mismo no era especialmente esperada pues su carrera lleva, desde hace décadas, una línea descendente paralela a la del cine italiano en general. Lo cierto es que podría haberse esperado una reconciliación, teniendo en cuenta que la cinta fue elegida para inaugurar el Festival Europeo de Sevilla, aunque quizás el hecho de que la actriz sevillana Paz Vega protagonizara una película extranjera pudo ser una influencia mayor que la calidad del filme, del que no se dijeron cosas muy positivas en las críticas del certamen. En el reparto construido por los hermanos podemos encontrar también a Ángela Molina, y a un buen número de actores internacionales, como Moritz Bleibtreu, Alessandro Preziosi, Mohammed Bacri y Tchery Karyo. El genocidio armenio a manos de los turcos en tiempos de la I Guerra Mundial, tema aún polémico entre ambas naciones, es el eje central del filme, como ya ocurriera hace unos años en Ararat, del canadiense de origen armenio Atom Egoyan.
Curiosidades
Se ha preferido cambiar finalmente el título a costa del literal ‘La casa de las alondras’.