19 de noviembre de 2005, Hadiza, Irak. Los insurgentes iraquíes bombardean un convoy de los marines americanos, matando al oficial más apreciado por la tropa. Enfurecidos por esta pérdida, los jóvenes marines llevan a cabo una brutal venganza. El violento registro de las casas acaba en la masacre de 24 personas, muchas de las cuales eran mujeres y niños, trágicas bajas de una guerra que no pueden controlar. Los marines también son víctimas, atacados, heridos y obligados a dar una respuesta acorde a su instrucción. ¿Se puede acusar de asesinato a los marines en la línea de fuego.
Comentario
Irak está siendo pasto de numerosos testimonios audiovisuales en las últimas fechas, ya sea a modo de ficción o a modo documental. Hay algunas propuestas, sin embargo, que optan por un término medio. La batalla de Hadiza retrata un episodio cruento real ocurrido en Hadiza de una manera cercana al estilo documental, con un realismo de connotaciones periodísticas subrayado por la decisión de utilizar a verdaderos marines para participar como actores. Un intento de reflejar la situación auténtica de este conflicto e imbuir al espectador en el propio campo de batalla. La cinta salió reforzada en su pase por el Festival de San Sebastián donde el director británico Nick Broomfield recibió la Concha de Plata a la Mejor Dirección. “Es un reportaje de guerra en el que no hay buenos ni malos, y por el que puedes llegar a entender a cada uno de los implicados en esta guerra”, ha señalado el realizador.
Curiosidades
Este mismo año ha habido un repunte de estrenos con películas críticas a la ocupación en Irak desde los países allí presentes. A la mentada en esta previa, hay que añadir Redacted de Brian de Palma, En el valle de Elah de Paul Haggis o Stop Loss de Kimberly Peirce.