Mafias, prostitución, violencia, drogas y blanqueo de dinero conforman el telón de fondo de la historia de Raúl y Valentín, dos hermanos mellizos con vidas muy diferentes. Raúl es un violento policía que se encuentra en el punto de mira de ETA y de las mafias de la prostitución; Valentín padece una discapacidad intelectual y vive enamorado de una de las prostitutas del club de carretera donde trabaja como "chico para todo". Los destinos de ambos hermanos vuelven a cruzarse dramáticamente cuando Raúl decide desaparecer una temporada de la policía y regresa a visitar a su familia. La vida, en su imprevisibilidad, les depara una terrible sorpresa.
Comentario
Después de la nefasta experiencia que le supuso a Vicente Aranda el estreno de la adaptación del clásico medieval Tirante el Blanco, el veterano cineasta ha querido pisar sobre suelo conocido y, de este modo, ha vuelto a agarrar una novela de Juan Marsé para llevarla a la pantalla grande, como ya había hecho otras ocasiones (El amante bilingüe, por ejemplo). También ha vuelto ha asociarse con el productor Andrés Vicente Gómez y con el ‘dire de foto’ José Luis Alcaine. La trama de diversos negocios clandestinos coloca en el centro de las hostilidades a Eduardo Noriega, que interpreta el doble papel de los mellizos. “La película habla de la necesidad de lo afectivo para sobrevivir. Raúl es un inadaptado, alcohólico y tiene una incapacidad destacada para relacionarse con su gemelo, Vicente, que sufre una discapacidad intelectual”, apunta el actor.
Curiosidades
Noriega acaba de rodar en Estados Unidos su primera aventura al otro lado del charco con Justo en la mira, junto a Forest Whitaker y Dennis Quaid.