Como la camarera favorita del Joe’s Diner, Jenna es también un “genio de los pasteles”, bautizando sus seductoras creaciones según los tumultuosos episodios y emociones que le reporta su vida diaria. Ella espera que uno de sus dulces gane los 25.000 dólares de un concurso de pasteles. Pero cuando Jenna descubre que está embarazada, cocina de inmediato un pastel “No quiero un bebé de Earl”. El embarazo cambia a la postre el curso de los acontecimientos de su vida, aportándole una inesperada y nueva confianza a través de cartas que escribe a su futuro bebé.
Comentario
La historia de la realización de La camarera es especial. Todo había empezado cuando la cineasta Adrienne Shelly había escrito el guión mientras estaba embarazada de su hija Sophie. Shelly se había hecho un nombre como actriz en un par de filmes del cineasta de culto Hal Hartley. Después de dos trabajos como creadora, acometió esta obra, que acabaría siendo la última. Cuando su trabajo se presentó en enero de este año en Sundance con críticas favorables, la cineasta ya no estaba allí para verlo. En esta cinta póstuma puso su forma de ver la magia y el humor de la vida laboral común y corriente, la de un pequeño pueblo del sur donde una mujer se siente atrapada entre un marido desagradable y una apetitosa aunque totalmente inapropiada aventura. Una historia que la emparenta con películas como The Good Girl, protagonizada por Jennifer Aniston y Jake Gyllenhaal. Los últimos actores que fueron dirigidos por Shelly fueron, especialmente, Keri Russell (‘Felicity’) y Nathan Fillion (Serenity).
Curiosidades
Las copias de distribución fueron mandadas a los cines con el falso título de ‘Broken Dishes’, que significa ‘Platos rotos’.