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Sinopsis
Arturo ha perdido su empresa y su casa. Harto de vivir de mala manera, decide opositar. Joaquín, antiguo amigo del colegio y buscavidas profesional, le convence para que se aproveche de un plan social del ayuntamiento en el que ancianos solitarios acogen en sus casas a estudiantes jóvenes sin recursos por un alquiler ínfimo. Arturo, que ni es estudiante y hace tiempo que dejo de ser joven, falsifica la solicitud y entra a vivir con Onofre, un anciano cuya apariencia afable se esconde un auténtico Mr. Hyde.
Comentario
Diez años después de iniciar su carrera en el largometraje con Mamá es boba, el realizador Santiago Lorenzo ha vuelto a ponerse tras las cámaras para volver a ofrecernos una comedia negra. Un buen día lo tiene cualquiera quiere retratar con humor el problema de la vivienda que existe en España, en donde un joven o no tiene casa o vive en una que no es suya. Si en la anterior ocasión, había abordado el tema de la telebasura, aquí se enfanga en otro aspecto social que, según se mire, puede resultar dramático o cómico. La película fue rodada en Valladolid, entre otras cosas, debido a la obsesión del director por rodar en provincias, afición que tomó cuando estudiaba en un colegio mayor y convivía con chicos de diferentes pueblos. La cinta fue seleccionada para la sección oficial del Festival de Málaga para competir por la Biznaga de Oro. El reparto está protagonizado por Diego Martín (Aquí no hay quien viva) y Juan Antonio Quintana (GAL), que están arropados por actores como Roberto Álamo, María Ruiz Antonio Molero y Ana Otero.
Curiosidades
El título iba a ser originalmente ‘Al calor de las brasas’.
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Puntuación |
5,4
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4,9
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