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Sinopsis
El vampiro Lestat regresa, convertido ahora en estrella del Rock and Roll. Sin embargo, el no-muerto utiliza esta música con una única finalidad: despertar de su eterno letargo a la más letal de los vampiros: la reina Akasha, cuyo objetivo ancestral siempre ha sido convertir la tierra en un infierno.
Comentario
Pocas veces una película se ha visto envuelta tan rotundamente en la polémica como La reina de los condenados, continuación argumental de Entrevista con el Vampiro (1994). La controversia se remonta a los primeros meses del año 2000, cuando los rumores sobre un segundo episodio vampírico fueron confirmados. Sin embargo, poco tiempo después, las noticias para los fans fueron descorazonadoras: ninguno de los actores de la cinta original aparecería en la nueva entrega; en cambio, se esperaba contar con intérpretes jóvenes, de futuro, como Wes Bentley o Josh Harnett. Pero al final los definitivos protagonistas de la cinta serían la cantante hip - hop Aaliyah y el actor irlandés Stuart Townsend, prácticamente desconocidos. Tras las cámaras las cosas tampoco mejoraban: Ann Rice, contratada para supervisar el libreto, abandonó el proyecto y el director que se eligió fue el mediocre Michael Rhymer (Perfume, In too depp). Las cosas llegaron a un punto en el que la Warner se planteó incluso no estrenar la película en cines. Sin embargo, la polémica muerte de su protagonista, la cantante y actriz Aaliyah, en un accidente de aviación en las Bahamas llevó a los responsables de la película a replantearse su estreno. El resultado no ha satisfecho ni a crítica ni a público.
Curiosidades
La polémica que levantó La reina de los condenados entre los seguidores de las "Crónicas Vampíricas" de Ann Rice alcanzó límites insospechados, hasta el punto de que el productor del filme, Jorge Saralegui, se vió obligado a habilitar una página web con el fin de responder a todas las críticas, aclarando a los fans los aspectos más espinosos del filme.
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