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Sinopsis
En la era del ocaso de los dinosaurios, el joven iguanodonte Áladar es criado por un grupo de pequeños lémures. Ante la amenaza de los meteoritos, Áladar será el encargado de conducir a un grupo de dinosaurios hervíboros hacia un valle remoto en el que puedan sobrevivir.
Comentario
Dinosaurio, la última película de la factoría Disney, demuestra a las claras que hoy por hoy nadie les puede hacer frente en el campo de la animación digital. Las imágenes alcanzan un grado de perfección sumo, tan impresionante que se funden perfectamente con los fondos reales filmados en lugares como Tahití o Hawai, y los movimientos tienen una fluidez no vista con anterioridad. Quizá por eso resulta tan extraño ver a estos prodigios tecnológicos hablar. Y aún peor resulta cuando se escucha lo que tienen que decir. Y es que la historia que está detrás de este Dinosaurio es típica de la factoría Disney: personajes planos, conflictos estereotípicos y un trasfondo completamente maníqueo. Para esta ocasión, la solidaridad entre especies es el bien supremo y los malvados, aparte de los carnívoros, son aquellos que creen en la supervivencia de los mejor adaptados. Curiosamente, este concepto era defendido como el bien supremo, disfrazado de "ciclo de la vida", en El rey león. Probablemente sea mejor no buscarle tres pies al gato en la siempre conservadora moral que rezuman los productos Disney y disfrutar de la magnífica vertiente visual de la película.
Curiosidades
La película muestra un hecho sorprendente, no conocido por la paleobiología: ¡los dinosaurios eran en realidad adolescentes americanos de los 50! Esta idea (...) destruye el filme. Cuando, tras unos minutos de arrebatadora narración visual, una de las criaturas abre la boca y dice algo así como mamá, sólo nos estamos divirtiendo la película muere como si un gigante meteorito la hubiera golpeado. Stephen Hunter, en Washington Post
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