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Sinopsis
William es un escudero especialmente dotado para los torneos. Tras la repentina muerte de su señor, varios sirvientes quedan en una difícil situación. Afortunadamente, encuentran a un desconocido escritor, Chaucer. William le convence para que falsifique unos documentos genealógicos que le permitan pasar por caballero y participar así en una importante competición nacional.
Comentario
Cuando las palomitas mandan, no importan los límites. Justas de caballeros a ritmo de música de Queen ("We will rock you") o audiencias medievales practicando la ola sudamericana mientras los combatientes se descoyuntan. Todo vale en nombre de la diversión y ese es precisamente el sello del filme de Brian Helgeland. Un rosario de justas consecutivas, rodadas de forma espectacular, y un buen puñado de rostros bonitos, empezando por la nueva sensación australiana Heath Ledger, que sigue una carrera imparable desde que apareciese de la mano de Mel Gibson en El Patriota. Y, sin duda, confiaba en este papel porque para interpretarlo Ledger se permitió rechazar el ansiado Spiderman de Sam Raimi. Junto a él, algunas caras conocidas como Rufus Sewell y también jóvenes promesas como Shannyn Sossamon en el papel de la chica enamorada de Heath Ledger. Acción, ritmo y diversión ligera.
Curiosidades
Destino de caballero ha sido una de las películas salpicadas por un extraño escándalo destapado hace algunos meses en Estados Unidos. Al parecer, un trabajador del departamento de publicidad de los estudios Columbia decidió inventarse él solito a un crítico, David Manning, de un pequeño periódico de Connecticut, para contar con frases de promoción en el cartel de la película. Por supuesto, tras algún tiempo se descubrió que dicho crítico no existía.
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