|
Sinopsis
Robert Garfield es un exitoso fotógrafo que regresa a su pueblo natal para asistir al funeral de su amigo Sully. Allí, le asaltan los recuerdos del verano que cumplió los 11 años, allá por los 60, una época marcada por su primer beso de amor y su amistad con Ted Brautigan, un anciano que alquila la buhardilla de su casa y se convierte en su mentor. Ted escondía un secreto: sus poderes paranormales le permitían predecir el futuro, y por eso le perseguían los "hombres bajos", seres misteriosos que deseosos de aprovecharse de su capacidad.
Comentario
La narrativa de Stephen King, tradicionalmente asociada al mundo del terror, ha dado un giro en los últimos años hacia el melodrama aunque sin perder del todo el giro paranormal. De este modo, en los últimos años novelas suyas han dado lugar a películas como Cadena perpetua, Verano de corrupción o La milla verde, que han contado con un respaldo mayor de la crítica que previas adaptaciones. En esta línea se encuentra Corazones en la Atlántida, de Scott Hicks, (Shine, Mientras nieva sobre los cedros) al que con frecuencia se ha acusado de cargar demasiado las tintas en lo sentimental. Tras su estreno en Estados Unidos, la crítica de este país la ha acogido con opiniones desiguales. Mientras para unos es una película muy destacable, otros muchos la tachan de sensiblera y falsa.
Curiosidades
Corazones en la Atlántida adapta parcialmente el libro de relatos homónimo de Stephen King. Curiosamente, entre las partes que se quedan fuera en esta versión cinematográfica está la historia que da título al libro y que se refiere a un popular juego de cartas; por este motivo, el guionista se ha tenido que sacar de la manga una frase para justificar el poético título: "A veces, cuando eres joven, tienes momentos tan felices que crees vivir en un lugar mágico, como la Atlántida debió de ser".
|
Si
quieres firmar tu comentario,
haz clic en "Acceder" |