|
Sinopsis
El 30 de enero de 1972, trece personas murieron en las calles de la ciudad norirlandesa de Derry y otras catorce fueron heridas por las balas del ejército británico. Eran unos civiles desarmados que participaban en una manifestación contra el decreto del Gobierno británico autorizando los internamientos preventivos. A raiz de esta matanza, conocida como el Domingo Sangriento, el conflicto del Ulster se convirtió en una guerra civil y muchos jóvenes se integraron en el IRA.
Comentario
Cuando trabajaba como periodista, Paul Greengrass fue el primero en filmar la huelga de hambre de los miembros del IRA en la cárcel de Maze en 1982. Allí le impactó la historia de Raymond McCartney, un joven que se decidió a tomar las armas después de la matanza del Domingo sangriento. Veinte años después, Greengrass regresa como director y guionista a uno de los momentos clave en el conflicto del Ulster, con la vocación de tratar de comprender lo que sucedió entonces. Así, Bloody Sunday está narrada con tono semidocumental y protagonizada por actores semidesconocidos, como James Nesbitt, Allan Gildea o Gerard Crossan. La película obtuvo el Oso de oro en la Berlinale de 2002 (ex aequo con El viaje de Chihiro), y el premio a la Mejor película en el Festival de Sundance ese mismo año.
Curiosidades
No disponible
|
Si
quieres firmar tu comentario,
haz clic en "Acceder" |