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Sinopsis
Selma es una emigrante checa que trabaja día y noche en una fábrica americana durante la década de los 60. Su hijo padece la misma enfermedad que ella, que eventualmente la llevará a la ceguera. Sin embargo, para su hijo queda una esperanza si consigue el dinero necesario para operarle. Sólo los musicales que ve en su tiempo libre le dan alegría.
Comentario
El director danés Lars von Trier, alma mater del exitoso movimiento Dogma 95, abandona en esta ocasión los preceptos del "Voto de castidad" para afrontar el musical Bailar en la Oscuridad, la película que se alzó con la Palma de oro durante el pasado Festival de Cannes. El director de Europa y Rompiendo las olas cuenta en su esfuerzo con la colaboración de la cantante islandesa Björk, que protagoniza la cinta (papel por el que obtuvo el premio a la mejor actriz en Cannes) y compone la espléndida banda sonora, plena de matices y detalles hermosos. De su anterior título, Los idiotas, Lars von Trier conserva el uso de video digital de alta definición en lugar del celuloide, si bien la producción de Bailar en la oscuridad ha sido indeciblemente más compleja, puesto que se han llegado a emplear hasta cien cámaras simultáneamente. Sin embargo, más allá del alarde tecnológico, el director danés demuestra su maestría al combinar la aparatosidad del musical, con innumerables referencias desde Sonrisas y lágrimas hasta Douglas Sirk o Jacques Demy, con una historia muy simple de trágico lirismo y emociones a flor de piel en la que paradójicamente consigue una de las aspiraciones del movimiento Dogma: poner en la pantalla un trozo de verdad.
Curiosidades
Las relaciones entre Björk y Lars von Trier durante el rodaje fueron muy tensas. Tras su éxito en Cannes, Björk anunció que nunca volvería a trabajar en el cine, y desde entonces ya ha rechazado varios papeles que le han ofrecido.
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