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Sinopsis
El político Willie Stark, amado y odiado a partes iguales, posee cualidades como la de ser un gran orador y a la vez un dictador que se mantiene en el poder gracias a la corrupción y el chantaje. Este personaje, en origen un humilde abogado, consigue engañar a los hijos de las familias más poderosas del Estado.
Comentario
El director de En busca de Bobby Fischer y Una acción civil, Steven Zaillian, regresa a la dirección tras varios años dedicado sobre todo a su faceta de guionista con Todos los hombres del rey, un drama político que ha supuesto una de las apuestas más importantes de Columbia para este 2006. El filme, basado en la novela homónima de Robert Penn Warren que ya llevó a la pantalla Robert Rossen en 1949, cuenta con el protagonismo de tres pesos pesados en Hollywood como Sean Penn, Jude Law y Anthony Hopkins, mientras que entre los secundarios figuran Kate Winslet (Olvídate de mí), Mark Ruffalo (Mi vida sin mí, Patricia Clarkson (The Station Agent) y James Gandolfini ("Los Soprano"). A pesar de su espectacular reparto y sus 55 millones de dólares de presupuesto, la película no ha terminado de cuajar ni entre el público ni la crítica estadounidense: "Contiene montones de ruido y de furia, pero no tiene significado", escribe Marjorie Baumgarten en el "Austin Chronicle".
Curiosidades
El personaje de Willie Stark está inspirado en la figura histórica de Huey Long, un famoso y discutido gobernador populista de Louisiana.
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