En Hollywood aún circula el rumor de que
cuando Jack Palance subió a dar el Oscar a la mejor actriz
secundaria en la ceremonia de 1993 se equivocó de sobre
y en lugar de anunciar a la ganadora leyó el nombre de
la primera de las nominadas, Marisa Tomei. Una vez cometido el
error, prosigue la leyenda urbana, la Academia no tuvo valor para
rectificar y por eso la joven actriz pudo conservar la estatuilla.
Lo
cierto es que con su interpretación en de Mi primo Vinny
Marisa Tomei consiguió imponerse a actrices mucho más
veteranas y prestigiosas como Miranda Richardson, Vanessa Redgrave
y Judy Davis, que también habían sido nominadas
en su categoría. No obstante, el malicioso rumor consiguió
empequeñecer el triunfo de la actriz, quien años
después declararía haberse sentido "como Carrie
cuando fue al baile, la nombraron reina de la promoción
y luego le tiraron la sangre de cerdo por encima".
Por aquellos entonces, Marisa Tomei era apenas
una recién llegada en Hollywood. Tras debutar en el cine
en 1984 con un papel de una línea en The Flamingo Kid -"estás
borracho" le espetaba a un jovencísimo Matt Dillon-,
se había dedicado sobre todo al teatro y la televisión,
donde se hizo popular en la serie "A Different World".
Ya en 1991, interpretó a la hija de Sylvester Stallone
en la comedia Oscar, un desafortunado vehículo de
lucimiento para el actor italoamericano que por entonces pretendía
cambiar de registro.
El éxito le llegó en 1992, cuando
encarnó a la novia de Joe Pesci en la comedia Mi primo
Vinny, película por la que ganó el polémico
Oscar un año después. Sin embargo, quizá
en parte por los rumores suscitados tras la ceremonia, el Premio
de la Academia no supuso un gran impulso para su carrera cinematográfica.
Así,
en los años siguientes Marisa Tomei se vio relegada a aceptar
papeles secundarios en películas como Chaplin, The
Paper. Detrás de la noticia o Four Rooms, y
a protagonizar empalagosos romances como Corazón indomable
o Sólo tú. En la segunda mitad de los
90 su carrera comenzó a decaer entre títulos poco
conocidos como Unhook the Stars, en el que compartía
pantalla con Gena Rowlands, el drama bélico Welcome
to Sarajevo o la comedia Slums of Beverly Hills.
Ahora, tras una serie de años bastante
grises, Marisa Tomei ha tenido de nuevo la oportunidad de reivindicarse
ante la crítica y el público gracias al drama independiente
En la habitación, en el que comparte protagonismo
con otra interesante actriz injustamente olvidada, Sissy Spacek.
La película de Todd Field le ha proporcionado la segunda
nominación al Oscar de su carrera, de nuevo en la categoría
de mejor actriz secundaria. Al menos suponemos que en esta ocasión
si gana nadie se atreverá a acusarla de no merecer el premio.
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