Sean Penn

Un chico malo en Hollywood

Sean Penn nació hace ya cuarenta y un añitos, el 17 de septiembre de 1960 en Santa Monica, California. En los genes ya lleva el bichillo de la actuación y del cine pues su madre, Eileen Ryan, era actriz y su padre, Leo Penn, director. Sean creció, como muchos de nuestros buenos actores de hoy, rodeado de estrellas de la época y muy pronto cogió una Súper 8 para filmar él mismo algunas cosas. Cuando acabó en la escuela secundaria entró en el Los Angeles Repertory Theatre, en el que estuvo unos años. Su debut ante una cámara fue en 1979 como actor en un capítulo de la serie de televisión "Barnaby Jones".

En 1981, con Taps, hizo su salto al cine pero su nombre no empezó a ser conocido hasta 1985, año en que estrenó El halcón y el hombre de la nieve y se casó con una de las cantantes más famosas de la historia, Madonna. Desde el principio el nombre de Sean Penn se asoció al de un chico rebelde y con muy mala fama entre los periodistas, a quienes no soportaba por su constante acoso y intromisión en su matrimonio. Esta "relación" con los informadores le llevó un mes a la cárcel y ha hacer seis de trabajos comunitarios, por agredir a un periodista. El matrimonio Penn acabó resintiéndose y Madonna y Sean rompieron.

La carrera como actor de Sean Penn despegó con la película Colors de 1988, a la que siguieron filmes tan conocidos como El clan de los irlandeses de 1990, Atrapado por su pasado de 1993, The Game, junto a Michael Douglas, de 1997, y ya más recientemente La delgada línea roja y Hurlyburly. Actualmente su talento como actor es indudable, y desde su matrimonio con Robin Wright y sus dos hijos, su fama de chico malo ha desaparecido.

Este año, Sean Penn está nominado a los Oscar como Mejor actor por la película Yo soy Sam, en la que interpreta a un hombre discapacitado mental que intenta conseguir la custodia de sus hijos, pero esta no es la primera vez que Penn opta a una estatuilla, ya lo hizo en 1996 con su gran interpretación de un preso condenado a muerte en Pena de muerte, con la que ganó un Oso de Plata en Berlín, y en el 2000 por su papel del excéntrico y genial guitarrista de jazz en Acordes y desacuerdos de Woody Allen.

El talento de Sean Penn no se limita tan sólo a la actuación, en 1991 debutó como productor, guionista y director de la película Extraño vínculo de sangre. A ésta le siguió en 1994 Cruzando la oscuridad en la que Penn desarrollaba los mismos roles. Su última película como director ha sido El juramento, protagonizada por su gran amigo Jack Nicholson, en la que no ha participado ni en el guión ni en la producción.

En 1991 Penn afirmó que dejaba la actuación para dedicarse a la dirección, por suerte para nosotros no solo no ha dejado de actuar sino que cada vez nos sorprende con papeles más interesantes. Veremos como le va en la ceremonia de este año y si consigue la dorada estatuilla.