Raymond (Hugh Laurie), empleado de un banco de
Londres, descubre que su mujer le está engañando con su jefe.
Sin pensárselo dos veces, roba el dinero que él mismo tenía que
contar y coge un avión rumbo a Río de Janeiro en busca de Orlinda
(Vanessa Nunes), la reina de la samba, su sueño más profundo.
En la ciudad brasileña se encontrará con numerosos personajes,
entre ellos el taxista Paulo (Santiago Segura), y vivirá toda
clase de aventuras con el fin de encontrar la felicidad y la tranquilidad
que tanto ansía.
Lo
más curioso de esta producción de Lolafilms es la mezcla de nacionalidades
que se da en la totalidad del equipo que ha trabajado en la elaboración
de esta película. De entrada, los tres personajes principales
provienen de muy diferentes culturas: Hugh Laurie (inglés en toda
regla), Santiago Segura (no hay duda) y Vanessa Nunes (atractiva
brasileña). "La verdad es que me sentí mal cuando supe que iba
a trabajar con un actor de tanta calidad", afirma con su característico
humor el actor español, "un inglés tan alabado en Hollywood y
con tanta pinta de estirao..., pero como no tengo ningún tipo
de escrúpulo moral, ni nada de eso, pues intenté llevarlo lo mejor
posible, y al final hasta le he cogido cariño, me parece un tío
muy enrollado y le quiero mucho. He tratado incluso de mantener
una relación de amistad con él, pero es muy desconsiderado, ni
me llama ni me escribe, ni siquiera ha visto todavía la copia
de Torrente que le envié no hace mucho."
Humor, amor y buenas dosis de exotismo se descargan
en este largometraje, en el que la Samba juega un papel muy importante,
por no decir fundamental. Esta es la razón por la cual, tanto
Vanessa Nunes como Hugh Laurie, tuvieron que tomar clases de este
difícil baile brasileño. "Aprender a bailar samba me llevó menos
tiempo del que pensaba", asegura Hugh Laurie, "Estuve tomando
clases durante un mes aproximadamente, y eso que este tipo de
bailes resultan muy difíciles para los ingleses, porque, básicamente,
carecemos de movimiento en las caderas, nos es muy complicado
contonearlas al ritmo de la música".
Santiago Segura sin duda ha cruzado la barrera
y está moviéndose en otros mercados cinematográficos además del
español. Su trayectoria no es muy larga, pero sí bastante densa:
Acción mutante, Todo es mentira, Two much, El
día de la bestia, Killer Barbies, Sólo se muere dos veces, Airbag,
Perdita Durango, Todos a la cárcel, La niña de tus ojos, Muertos
de risa, París-Tombuctú y las correspondientes entregas de
Torrente, personaje creado por él mismo con una serie de
cualidades que probablemente le sirvieron de mucho a la hora de
interpretar a Paulo, un taxista de desaliñado aspecto físico que
ayudará, en cierta manera, a que el protagonista se meta cada
vez en más líos. "Me llegó el guión y me dijeron que el papel
de Paulo lo había escrito el director tras ver Torrente.
La oferta era irrechazable: dos meses en Río de Janeiro, en un
hotel maravilloso y encima me pagaban. Además, cuando me dijeron
que iba a tener la oportunidad de trabajar con Hugh Laurie, no
me lo pensé, porque yo era admirador suyo desde que tuve la oportunidad
de ver actuar al dúo cómico del que él formaba parte".
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